¿VOLVERÁN LAS SANCIONES?

El próximo jueves 18 de abril se vence el plazo para la extinción del alivio temporal de las sanciones impuestas por el Gobierno de EEUU contra Venezuela. Volver a las sanciones en el sector petrolero y gasífero sería un cruento golpe para nuestra maltratada economía y las condiciones de vida de la población. La renovación de las Licencias Petroleras depende de acuerdos y negociaciones de los que poco se conoce. Tensión política e incertidumbre se apoderan del país y la gente se pregunta: ¿volverán las sanciones?
El 09 de abril se realizó en México una “reunión secreta” entre una delegación de Venezuela y otra de EEUU. Reunión que inmediatamente fue reseñada por una agencia internacional de noticias, las partes admitieron su realización y divulgaron el objetivo de tal encuentro. El representante de Venezuela señaló que revisaron lo convenido en los “Diálogos de Doha” en materia migratoria y levantamiento de sanciones. Denunció el incumplimiento de EEUU en la suspensión progresiva de las sanciones y rechazó cualquier pretensión de injerencia en asuntos internos. El portavoz de EEUU, Daniel Erikson, se abstuvo de proporcionar detalles sobre la reunión y se limitó a señalar que el objetivo fue expresar la preocupación de su gobierno sobre las Elecciones Presidenciales en Venezuela y el cumplimiento de los acuerdos suscritos y admitió que aún están discutiendo varias opciones para tomar decisiones antes del día jueves cuando expira una Licencia Temporal que permite a Venezuela negociar su petróleo en el mercado internacional.
Estas “reuniones secretas” reafirman la incertidumbre frente a la renovación de las Licencias Petroleras porque no se conoce cuál será la orientación que dominará en el Departamento de Estado y la Casa Blanca. Hay un sector radical en el gobierno norteamericano que plantea dejar a un lado los acuerdos petroleros y volver a las sanciones como estrategia desestabilizadora para propiciar un cambio de gobierno utilizando como argumento fundamental las inhabilitaciones políticas. Son los que plantean retomar la política de “máxima presión” contra Venezuela. Así mismo, el gobierno de Joe Biden solo ha mostrado una persistente indefinición que no garantiza la toma de decisiones que permitan avanzar en unas relaciones bilaterales con respeto y autonomía.
En este escenario de incertidumbre, indefiniciones y contradicciones; EEUU busca renovar su política de sanciones contra Venezuela de manera selectiva y controlada para proteger la actividad de CHEVRON y Shell como instrumentos que le garanticen el suministro de petróleo venezolano ante una eventual escasez y una caída de los inventarios globales en los próximos meses que provocará un incremento en los precios del crudo y sus derivados tal como los pronostica la Agencia Internacional de Energía.
Este jueves, el Gobierno de EEUU pudiera anunciar una reimposición de las sanciones de manera limitada tanto para el petróleo, el gas como bienes y servicios en general. La posible renovación limitada de las Licencias Petroleras afectará la economía nacional y su proceso de recuperación con la aviesa intención de desestabilizar la institucionalidad nacional y al mismo tiempo mantener el control del petróleo venezolano a través de las empresas trasnacionales.
La otra visión nos muestra que la Casa Blanca no está dispuesta a sacrificar la posibilidad de satisfacer su necesidad de petróleo a cambio de darle impulso a una oposición que ha sido incapaz de unificar sus fuerzas en torno a un candidato con un perfil que le permita impulsar acuerdos de convivencia democrática. A EEUU le importa más el petróleo que las Elecciones Presidenciales. Lo que necesitan de Venezuela lo pueden acordar de inmediato porque los “acuerdos confidenciales” evidencian una entrega de nuestros recursos petrolíferos y gasíferos.
La reimposición de sanciones o la renovación de las Licencias Petroleras están más determinadas por el petróleo que por las Elecciones Presidenciales. La actividad de Chevron en el país está en plena expansión como fiel desmentido de cualquier intención de endurecer las sanciones. El jueves se despejan o profundizan las dudas.

 

“Que ser valiente no salga tan caro.
Que ser cobarde no valga la pena”.

Joaquín Sabina

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