GUAYANA: POLÍTICAMENTE A LA DERIVA

La sorpresiva visita del Presidente Maduro a Guayana puso en apuros al liderazgo regional del PSUV y silenció la disminuida dirigencia opositora. Más allá de la exitosa inauguración de la Expo Metal 2024, la movilización popular para el acto político en Alta Vista se redujo a la presencia de trabajadores de las empresas movilizados con orientación y obligación impuesta por superiores. Solo sirvió para elaborar un video con buenas tomas parciales que no lograron gran impacto social, aunque transmitieron entusiasmo colectivo. La argucia audiovisual sustituyó la movilización popular.

LA DIRIGENCIA REGIONAL DEL CHAVISMO SIGUE INMERSA EN UNA DISCRETA DISPUTA POR LAS CANDIDATURAS A GOBERNADOR, ALCALDES Y DIPUTADOS
No se han percatado que estamos en plena campaña electoral por la Presidencia de la República en medio de un enorme descontento de los sectores que tradicionalmente votan por los candidatos chavistas. Los dirigentes regionales no aparecen en franca movilización para impulsar una campaña que se desarrolla en un escenario muy complejo. Todos están articulando minúsculos esfuerzos para sustentar intereses particulares.

LA GOBERNACIÓN HA SIDO DESPLAZADA COMO REFERENTE Y punto de acción para la política electoral. AHORA TODO PASA POR LA CVG como ente aglutinador de los trabajadores y las empresas como eje de las políticas económicas dirigidas a la recuperación económica de la región. La Gobernación ha sido relegada por sus reiteradas evaluaciones negativas que siempre la consagran en último lugar de eficiencia y eficacia. El Enlace Nacional luce desaparecido en los predios del Esequibo y sin presencia determinante en el escenario electoral.
La estructura del PSUV intenta proyectar una arrolladora capacidad electoral que no encuentra eco en los sectores populares y se conforma con aprovechar las ventajas que brinda el control de las instituciones y la contienda con una oposición paralítica de ideas y acción. En Bolívar, la estructura del PSUV carece de creatividad política y capacidad para interpretar nuestra realidad social, económica y política. El PSUV se comporta como una estruendosa maquinaria electoral conformada por funcionarios públicas y se aleja de ser la vanguardia política imprescindible para impulsar la transformación que el país necesita.

EN LOS PREDIOS DE LA OPOSICIÓN, la situación se presenta más grave porque a la dirigencia se la tragó el desaliento político. Algunos aspiraban utilizar el portaviones que representa María Corina Machado para alcanzar cargos regionales y con la convocatoria a elecciones presidenciales se convirtieron en submarinos sumergidos en su letargo.

LOS DIRIGENTES QUE ASPIRABAN SER CANDIDATOS A GOBERNADOR, ALCALDES O DIPUTADOS ya no se rasgan las vestiduras por la postulación de María Corina Machado tampoco gritan que la lucha es “hasta el final” y los dueños de las tarjetas electorales de “Un Nuevo Tiempo” (UNT) y la “Mesa de la Unidad Democrática” (MUD) se quieren instituir como Jefes Políticos de la oposición porque el CNE les otorgó el derecho postular solo a ellos, los factores opositores solo tendrán esas tarjetas en el Tarjetón Electoral.

EN BOLÍVAR, LOS DIRIGENTES DE OPOSICIÓN esperan, con su “militancia pasiva”, el reacomodo definitivo para buscar la mejor ubicación. Los enemigos internos de María Corina Machado
celebran la inhabilitación porque eso le abre un abanico de posibilidades a Manuel Rosales, aunque prive la amenaza de un outsider o cualquier “gallo tapao” que se pretenda imponer.

EL DESGASTADO LIDERAZGO OPOSITOR EN GUAYANA advierte que “más vale burro cansao que emergente improvisao” y aplauden desde su poltrona a Rosales.

LA OPOSICIÓN EN BOLÍVAR NO existe, sigue desaparecida o entretenida haciendo agudos análisis políticos en cafetines. No logran entender lo que ocurre en la calle, donde el pueblo sufre los embates de una terrible crisis social y económica. El hombre de a pie, no le importa cuál es la razón de la crisis, lo que espera es una respuesta a sus necesidades. A nadie le interesa saber si el problema es por las sanciones, la corrupción o la ineficiencia
del gobierno. La gente quiere encontrar una alternativa para salir de esta situación y la oposición no logra descifrar esta realidad.

LA OPOSICIÓN EN GUAYANA NO PROPONE NADA, no denuncia las marramuncias de la administración pública, no tiene un plan político ni un programa para entusiasmar a la población y capitalizar el descontento popular.
En ese contexto se desarrolla una elección presidencial que no garantiza los cambios necesarios y los “grandes líderes” de la oposición regional están fuera de la escena electoral. Queda demostrado que estos dirigentes de la oposición no están preocupados por el país, son precandidatos a cargos regionales con sus motivadoras aspiraciones suspendidas hasta el año que viene cuando convoquen elecciones regionales y comience una “pelea de borrachos por una botella vacía”.
Con un pésimo Gobierno Regional y una maltrecha estructura política reducida a una maquinaria electoral en medio de un enorme descontento popular, el chavismo marcha hacia una victoria porque no aparecen contendores calificados con una propuesta
alternativa.

CARVAJAL MORALES, ANDRÉS VELÁSQUEZ, MARCOS LIMA, AMÉRICO DE GRAZZIA, TONY GEARA y todo el ejercito de aspirantes que le secunda están fuera del contacto con el pueblo y se entretienen haciendo piruetas políticas que no trascienden. Están en reposo prolongando porque perdieron la brújula. Se conforman con reuniones digitales o minúsculos encierros bajo techo para llenar las redes sociales con videos prefabricados. Siguen en cuarentena.
EN GUAYANA, POR AHORA, Maduro aprovecha el reflejo de su proclamación nacional y cabalga
airoso sobre el descontento popular y el desanimo político.

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