MALA SUERTE

Por Claudio Zamora
@claudiozamora06
“Cuando el pobre lava, ese día llueve” es un dicho criollo que no necesita muchas explicaciones, la misma viene a colación por la anunciada y previsiva decisión del gobierno de Trump de revocar la licencia Chevron que le había dado un pequeño respiro a la delicada situación económica que vive nuestro país, como se quiera analizar la principal fuente de ingresos lo sigue representando la producción petrolera, mermada en comparación con los años de mayor producción sigue siendo representativa rozando en el mes de febrero casi el millón de barriles diarios, de los cuales la empresa Chevrón comercializaba la cuarta parte hacia el mercado norteamericano, siendo repartido el restante en un cincuenta por ciento con China y la otra cuarta parte casi en similares porcentajes con Europa y la India quienes ya anunciaron su retiro de operaciones de Repsol y Maurel & Prom principalmente, lo grave del asunto es que la mayor parte de nuestra menguada producción va al mercado chino como amortización de la deuda por préstamos, por lo cual por aquel lado no hay entrada de dinero fresco y sólo nos queda el otro cincuenta por ciento del cual la mitad lo negociaba Chevron y las otras empresas. A Chevron se debe igualmente el aumento proporcional de la producción petrolera que llegó a caer a 300 mil barriles en un momento determinado, las metas optimistas aseguraban que el primer semestre del año alcanzaríamos el millón y medio de barriles, nada comprado con más de tres millones que producíamos al llegar Chávez al poder hace 27 años. La situación nos obliga a volver los ojos a Asia donde las condiciones de negociación de nuestros hidrocarburos son menos ventajosas por la distancia, transporte, precios y deudas. Los economistas más optimistas aseguran que a pesar del golpe no se agudizará una crisis como la del 2019 entre otras cosas porque el impacto de la caída de los ingresos estará por orden de los cuatro mil millones de veinte mil que percibíamos, y en el señalado año sobrevivimos con un poco más de la mitad. En palabras más sencillas, no nos mataron de hambre antes, menos lo harán ahora que con todo y recorte ganamos más que en ese entonces, con menos platos en la mesa, por una disminución de la población por la migración de casi el 25%. ¿Es optimista el futuro del país con este escenario? Por supuesto que no. El importante flujo de ingresos de los últimos años no sirvieron para mejorar las condiciones laborales de la población, el salario mínimo sigue estancado desde años en dos dólares (2$) mensuales lo mismo que las pensiones, con todo y que se trate de maquillar con el pago de bonos que no tiene incidencia en las prestaciones laborales, con lo que promedia poco más de cien dólares en un país donde la cesta alimentaria ronda los 532$ según cifras del Cendas-Fvm por lo cual los trabajadores tienen un déficit del 70 y 80 por ciento, debiendo aumentar los ingresos familiares con la incorporación a la actividad productiva de varios miembros de la familia lo que ha reducido sustancialmente las matriculas escolares, la deserción educativa, aumentado la inmigración de la población joven, el aumento del comercio informal disfrazado de “emprendimientos” y disminuido el consumo de alimentos. La táctica del gobierno parece ser la del estudiante irrecuperable provocando conflictos para obligar a negociar a los directores del colegio y obtener algunas concesiones, la negativa aceptar las deportaciones constituye una provocación innecesaria a un gobierno que utilizó la misma como leitmotiv de su campaña y puede ver frustradas sus promesas electorales al menos por la vía diplomática, por otra parte el gobierno utiliza como válvula de escape de la presión generada el conflicto con Guyana que pudiese ser un factor de cohesión nacional en caso de una agresión externa, ante nuestra legitima defensa de la soberanía con independencia de los apoyos al gobierno. Parece irónico y tragicómico, pero como dijo un político de cuarta, “que mala suerte, vienen a quitar la licencia Chevron justo cuando el gobierno se preparaba para aumentar los sueldos y pensiones” ¡Yo te aviso chiruli!, ni como chiste es bueno. Seguiremos conversando. Claudiozamora06@gmail.com