«Los dejados atrás de la migración venezolana»

Miles de venezolanos viven entre la soledad y la carencia

Por Willian Flores

Don Remigio Contreras es un anciano 86 años vecino del Sector Buen Retiro en el Municipio Caroni, su señora doña Carmen Quiroz tiene 77 años de edad de los cuales tiene 61 años con Don Remigio, de esa union nacieron 8 hijos, 6 varones y 2 hembras, de ellos 3 ya fallecieron, solo le quedan 5 hijos, 4 estan fuera del pais y solo aqui queda uno el cual vive en Santa Elena y tiene 5 años que no lo ven, con mucha humildad pero con un carino y una noblesa me invitan a pasar a su humilde pero acogedora vivienda, doña Carmen me trae una taza de un aromatico café con canela, mientras me deleito la taza de café aprovecho para conversar un poco de su situación, Don Remigió mientras amuela un machete con una piedra me dice «Nosotros no tenemos a nadie practicamente, mis hijos la mayoria se fueŕon del pais por esta crisis, 2 estan en Chile, uno esta en Perú y la otra esta en Ecuador, aqui nosotros no contamos con nadie, mis hijos algunos nos llaman de vez en cuando a la casa de una sobrina que vive en San Felix, ella a veces viene y nos traen noticias de los que estan en Chile o de la de Ecuador, el que esta en Perú no llama desde diciembre, yo con mi vieja no las vemos dura con la comida, yo siembro mis yuquitas, mis maiz, algunos frijolitos pero nos roban cuando apenas ven que estan cargando, nosotros lo unico que percibimos es la pensión que son 130 Bs mensual, a veces me vienen a buscar para limpiar algún patio y me gano la comida y de alli le traigo un poquito a mi vieja, los muchachos a veces nos mandan alguito, mi sobrina es la que se encarga de sacar eso porque se lo mandan a su cuenta, a veces nos trae 150 o 200 Bs que nos mandan los muchachos, a mi no me gusta pedirles, yo se que ellos tienen sus necesidades por ahi lejos donde andan, nosotros nos conformamos con que esten bien y que les lleguen nuestras bendiciones, mi vieja llora todos los dias porque sabemos que no los vamos a ver mas, pero es mejor que esten por alla y no esten aqui aguantando hambre y necesidades, ya nosotros vivimos, es duro y muy triste no tenerlos a nuestro lado ni a nuestros nietos, a lo mejor mas nunca los volvamos a ver ni ellos a nosotros finalizo diciendo mientras las lagrimas le inundaban sus palpados arrugados» situaciones como estas las viven miles de ancianos en Bolivar y en todo el pais, muchos de ellos abandonados o dejados atras por sus hijos los cuales tuvieron que huir ante la grave crisis de hambre y miseria que vivimos los venezolanos, dejando atras sus padres, abuelos practicamente en el mas completo abandono, muchos de estos ancianos han fallecido con el dolor y la tristeza de no ver de nuevo a sus hijos y nietos, muchos otros moriran en esas mismas situaciones, sus seres queridos unicamente se conformaran con que algún familiar les pase alguna video llamada de su funeral, Dios quiera muchos de ellos puedan tener la dicha de ver de regreso algún dia a sus seres queridos antes de cerrar sus ojos para siempre.!