LA PROCESION VA POR DENTRO

Por Claudio Zamora
@claudiozamora06

A sólo setenta días para un proceso crucial para el futuro de Venezuela como lo son las elecciones presidenciales del 28 de Julio, se asoman señales de mucha gravedad para el oficialismo que ha gobernado sin interrupción los últimos 25 años. Si el gobierno obstaculiza de manera permanente los titánicos esfuerzos de los líderes de oposición para hacer una mediana campaña electoral clausurando hasta los hoteles donde programan hospedarse, tampoco ellos caminan por un lecho de rosas aunque por diferentes motivos, a la falta evidente de apoyo popular que no puede ocultarse por la exposición de las redes, donde no puede trucarse como se hacía antes con trabajos de cámaras las famélicas concentraciones del gobierno que han servido para toda cantidad de videos satíricos, donde se ven caravanas de dos vehículos con el presidente en su interior saludando a velocidad a los vecinos con sólo el acompañamiento de los anillos de seguridad y los cientos de escoltas que a paso raudo siguen al automóvil. Los videos en proyección desde el público muestran los reclamos por servicios públicos, aumento de sueldos o variadas necesidades de los vecinos acompañadas con un rosario de insultos y groserías, los restantes actos se limitan a los cercanos al presidente que no pasan de Diosdado y Los Rodríguez ordenando la asistencia de los funcionarios públicos a tarimas en calles tan estrechas como una vereda para que la filmación del dron a cierta altura proyecte la sensación de multitud que antes del video oficial ya se encuentre en la red con la verdadera versión de lo que se ha dado en llamar “velorio de mendigo” por la escasa concurrencia. A este calvario se suma las variadas señales de todo calibre que no son más halagadoras, El Gobernador Lacava una de las pocas piezas del gobierno con buenos índices de popularidad y simpatía, acaba de anunciar un próximo decreto en todos niveles de la administración pública para la paralización de las actividades en las horas de mayor consumo eléctrico para no sobrecargar el sistema y su reanudación en otras donde la tendencia sea disminuida, algo así como que podrían los usuarios estar en oficinas públicas en horas de la noche o madrugada realizando sus gestiones y en horas de normal acceso las mismas se encuentren cerradas, aunado a lo anterior siguen publicándose encuestas de las principales firmas del país donde la diferencia porcentual entre el candidato opositor y el oficialista ronda los 50 puntos de diferencia y son tan creíbles que no hemos visto ningún procedimiento de presión contra las encuestadoras como en procesos pasados, donde la sola afrenta de poner o acercar al candidato retador al oficial significaba ser víctima de toda la ofensiva gubernamental para cerrar las mismas y evitar la difusión de sus sondeos. Los apoyos en bloque de los alcaldes en los Estados al candidato unitario, las impensadas declaraciones públicas de rebeldía de connotados dirigentes del chavismo tan encumbrados como exministros, la falta de promesas de campaña fantasiosas a los que no tenían acostumbrados y que a estas alturas nadie cree, sumado a los ataques del gobierno a los aliados históricos como Lula, Pepe Mujica o Petro que anticipan transición en Venezuela ha obligado al gobierno a jugarse sus malas cartas con estrategias desesperadas endosando sus incapacidades al famélico sector productivo del país, la nueva carga impositiva para las empresas al tener que cancelar un alto porcentaje cercano al 10% para contribuir a elevar las pensiones que promedian 3 dólares mensuales, se suman al rosario de impuestos y contribuciones que debe pagar el escaso sector productivo privado del país, que nos hace el líder negativo en la región en la tasa efectiva de impuestos sobre beneficios operativos de empresas formales en los países de la región llegando a un 60% que casi duplica al más cercano seguidor que es el gigante del sur, Brasil con un 34%, en palabras sencillas, el gobierno le sigue metiendo la mano en el bolsillo a los pocos empresarios, buscando en ellos el dinero que no tiene y que desapareció en manos de la histórica corrupción. La guinda del pastel es la filtración de la información la retención de los pasaportes y el cambio de escoltas por miembros de la casa militar a la plana mayor de jerarcas del régimen con especial énfasis en los rectores electorales ante el temor de nuevas disidencias que provoquen una estampida en postrimerías de las elecciones. Definitivamente en el gobierno, la procesión va por dentro. Seguiremos conversando. Claudiozamora06@gmail.com

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