El calvario del gas en Caicara es cada vez peor
Hace escasamente un mes, escribía acerca de la fuerte problemática que se ha presentado con el suministro de gas doméstico en Caicara del Orinoco desde ocho meses a más de un año son facturación en los diversos sectores de la población, planes de “contingencia” que no terminan de organizarse, incumplimiento a la comunidad, fallas y abusos con los hechos suscitados con el gas comercial y los acuerdos con la cámara de comercio, y ahora, la guinda del pastel, sobre precio en dólares.
Resulta que la nueva modalidad para adquirir el gas licuado en Caicara, es a través de una “empresa privada” que pretende vender en cada sector, por supuesto, si la comunidad acepta, quedando los cilindros en los siguientes precios: cilindro pequeño en $ 2,5; mediano $5; y grande en $10. Por supuesto mucha gente se quejó de este exabrupto y tras sostener múltiples reuniones, los precios quedaron fijados de la siguiente manera: cilindro pequeño en $ 1; mediano $2; salchicha $3 y grande en $4. Aunque en algunos sectores se habló incluso de la vente en $0,6 la pequeña y 1,4 la mediana.
A todas estas, esto es algo que parece muy curioso, puesto que desde que comenzó la nueva administración de la planta Caicara, el gas se ha desaparecido para los barrios y urbanizaciones y cuando aparece, se vende en dólares, tomando como referencia el cambio paralelo y no el oficial; es decir, que mientras los revolucionarios se quejan del imperio y del precio del dólar, porque supuestamente no les gusta, lo rechazan, dicen que están desangrando al pueblo, sí lo utilizan para regir sus transacciones.
José “Cheo” Castillo, luchador social alza la voz por su comunidad y por Caicara
A propósito de lo ocurrido durante estas semanas con las irregularidades que se vienen presentando con el gas doméstico, Cheo Castillo, habitante del sector Centurión, luego de ser informado que donde habita, al igual que otros sectores de Caicara, se vendería gas a un precio exorbitante, imposible de comprar para muchos que sobreviven con un sueldo que no llega a los $2 y buscando aquí y allá, decidió alzar su voz y envió un mensaje al diputado Ronald Bastardo, para conversar sobre el asunto, donde solicitaba que se pusiera la mano en el corazón porque no es posible que en un país donde el sueldo mínimo no llega a 2 dólares, donde algunas veces la gente no tiene para comprar una harina de maíz, se dolarice el gas.
No es justo que el gas en Caicara se agarre para negocio y mucho menos que una empresa privada pueda revender un servicio público, aprovechando la excusa del transporte, cuando allí hay camiones sin uso, sostuvo Castillo, en su preocupación constante por hacer que se respeten los derechos de los más vulnerables.
Al final, aún existen bombonas almacenadas a la espera de que se honren compromisos adquiridos, también hay varios sectores a la esperas de que se les dé una respuesta de para cuándo se les prestará el servicio. Mientras tanto, el pueblo es quien padece y Caicara pasará las Fiestas penando por gas y por otras muchas cosas más.
Adriana Hurtado