¿Y quien le pone el cascabel al gato? Cada vez son más las denuncias de abusos en el transporte público
Autor: Hernán Velazco
Ciertamente Venezuela no dista de tener el mejor servicio de transporte público y es un asunto de vieja data que grosso modo tiene que ver con la carencia de educación para ofrecer un servicio social de tal importancia. ¡Un asunto de valores conductas! Diría yo.
Me motivé a escribir sobre este asunto porque las denuncias en relación con el mal servicio de transporte público en Ciudad Bolívar me han llegado de manera permanente. No sólo se suscribe al hecho ciertamente importante de la crisis económica y política que atraviesa el país, sino a la carencia de una educación en civismo, prudencia y trato al público por parte de conductores y colectores de las unidades de trasporte. De hecho, más allá incluso del sobreprecio de los pasajes intraurbanos, los usuarios denuncian con mayor encono, los malos tratos por parte de conductores y colectores.
¡Vemos con preocupación que es un asunto que avanza en un proceso degenerativo, es decir cada vez el servicio es peor y el trato al usuario más indigno! La imprudencia, falta de civismo, el alto volumen de la música y la alta velocidad en vias urbanas, forman parte de este «caldo de cultivo» que en muchos casos terminan en consecuencias fatales.
Un caso calientico
Ayer, muy temprano, recibí la denuncia de una amiga, colega periodista, sobre la imprudencia de un conductor y colector de una unidad de transporte público de Ciudad Bolívar, quienes, por la competencia irracional de captar más pasajeros, casi se la llevan por el medio y le arrebatan la vida.
Nuestra amiga Rosa García nos comentó que esta unidad de transporte (la que aparece en la gráfica) casi la atropella debido a la imprudencia y exceso de velocidad al competir para captar más pasajeros en un hecho ocurrido la mañana de este domingo 17 de diciembre en la parada del Jardín Botánico en Ciudad Bolívar. «Si no es porque otro señor me hala del brazo, me llevan por el medio ese imprudente e irresponsable. Yo lo alcancé en El Periférico y les reclamé, ni siquiera tuvieron la decencia de ofrecer disculpas. Además de casi matarme, fueron groseros y altaneros», señaló la declarante.
¡Señores, es un tema por demás preocupante! Todos hemos visto la competencia irresponsable de estos conductores de unidades de transporte público, quienes andan a velocidades elevadas en plenas rutas intraurbanas, poniendo en riesgo a pasajeros, transeúntes, otros conductores y la de ellos mismos.
Ciertamente existen deficiencias desde el punto de vista, por ejemplo, del suministro de combustible que tienen incidencias en la calidad de servicio que se ofrece. De hecho, el Monitor de Servicios Públicos de CEDICE, afirma que de cada 10 venezolanos, 7 afirman que las fallas en el suministro de combustible están afectando el desarrollo de la economía. ¡Pero claro nada justifica lo injustificable! Así de simple.
Más abusos
A continuación, voy a detallar alguno de los abusos de los transportistas urbanos, de acuerdo a relatos que me hacen llegar permanentemente los usuarios de nuestras plataformas de noticias.
• ¡El pasaje es lo que ellos dicen, están cobrando lo que las da la gana!
• Colectores groseros y altivos que irrespetan a los ciudadanos y deciden si usted ingresa o no a la unidad. «Entren que caben cien». Aglomeración excesiva en los Autobuses.
• Las personas de tercera edad y discapacidad les exigen pagar pasaje completo, algo que está al margen de la ley.
• Han cambiado las rutas a su conveniencia. Ya no aplican las aprobadas por las respectivas alcaldías y gobernaciones.
• Las mayorías de las unidades no están aptas para la prestación del servicio, puede usted encontrar una mancha de grasa que se puede pegar en su pantalón y cualquier reclamo al conductor será devuelto en groserías y agresión.
• Muchos de los beneficiados con autobuses Yutong son igualmente irresponsables.
A todo esto, se ha formado una masa de “prestadores del servicio público de transporte” completamente anárquica, violadora de los acuerdos para la prestación del servicio, que ignoran completamente las disposiciones legales, groseros en su gran mayoría. Además, otra grave denuncia es el alto volumen de la música en las unidades de transporte e incluso la ingesta de alcohol por parte de conductores y colectores.
¡Con este escrito pretendemos alertar a las autoridades! Pues este tipo de imprudencias son graves! Es transporte de seres humanos mis amigos. Cualquier imprudencia pone en riesgo la vida misma de seres humanos.