Ciudad GuayanaEdición DigitalEditorial

Vendedores de la calle sueñan en crecer

Ciudad Guayana es una urbe con muchas potencialidades, luego de años soportados en una economía que se sostenía en la industrialización, pero al estar en las condiciones que hoy se encuentran, dejando sin buenas oportunidades de ingreso a quienes pertenecen a ese mercado laboral, por eso muchas personas migran a la informalidad, representada en otras actividades cuyos ingresos son superiores a las tablas salariales de las mayorías de empresas. Esto no es muy favorable para el sistema económico del país, menos para la sociedad, ya que al no estar en el sistema salarial de la nación no recibe los aporte que la ley establece para satisfacer la seguridad social de los ciudadanos y a la familia, los beneficios en materia de salud, educación, créditos de viviendas, entre otros , no los puede percibir sino esta en un esquema salarial, aunque hoy no representa tal ayuda por razones de inflación del país, cosa que seguro distancia al ciudadano de esta formalidad. Otra desventaja es que al no estar en el sistema laboral no hace los aportes de ley, como el caso de las cotizaciones al IVSS, LPH y pago de impuestos en el SENIAT, es decir todos los aportes necesarios para que funcionen estas instituciones, todo esto es parte de la protección social que consagra la constitución para el beneficio de los ciudadanos.
Artículo 91 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales. Se garantizará el pago de igual salario por igual trabajo y se fijará la participación que debe corresponder a los trabajadores y trabajadoras en el beneficio de la empresa. El salario es inembargable y se pagará periódica y oportunamente en moneda de curso legal, salvo la excepción de la obligación alimentaria, de conformidad con la ley. El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y del sector privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica. La ley establecerá la forma y el procedimiento.

CONOZCAMOS LA HISTORIA DE RAMÓN, UN VENDEDOR DE MANGOS QUE CRECE Y SUEÑA.
Ramón Rodríguez es un trabajador que al ver el desmejoramiento del salario decidió hace mas de 8 años vender mangos, él es oriundo de Ciudad Bolívar lugar donde se dá mucho el mango, luego de ver como había muchos vendedores en la capital del estado, se dispuso venir a Ciudad Guayana, viendo que aquí no existía venta de estos productos con la variedad y calidad que ofrece la zona capital, en el paso del tiempo se ha instalado en varios puntos de la ciudad, ha estado en Alta Vista, Pto Ordaz, San Félix, Unare y en la actualidad está en la redoma de La Piña, allí ofrece sus productos desde muy temprano, viaja a eso de las 5 de la mañana todos los días, viene en su carrito Fiat Uno, cargado de mangos, para así lograr el sustento a su familia. De allí mantiene a sus hijo y su educación, también a hecho crecer su casa, hasta se ha comprado otro carro para seguir trabajando, lo cierto es que Ramón quiere salir adelante y sueña con crecer, aunque las ganancias a veces se disminuyen siempre hay rentabilidad, es triste que esto sea mejor que un sueldo, pero es REALIDAD y debemos tener capacidad de evolucionar, además de esto Ramón sueña con tener su negocio propio, poder tener un espacio donde desarrollar grandes ideas.
El gobierno debe ir siempre más allá, hay que apoyar a estos emprendedores, aunque hay sistemas de emprendedores, vemos con preocupación que no satisfacen la gran demanda en la sociedad, hay que implementar estos planes de forma más expresa, hay que hacer inversiones en escuelas para emprendedores, crear más fondos de ayuda, sistemas crediticios, la banca privada debe disponer de capitales para prestar y dinamizar esta¡s actividades que a la final estimularán la economía, con voluntad se puede apoyar a personas como Ramón y muchos otros que merecen oportunidades..

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