VAGINOSIS BACTERIANA UNA ENFERMEDAD GINECOLÓGICA REAL Y PELIGROSA

Saludos estimados lectores de #ELCONSULTORIO y @soloparapoliticos hoy en nuestra lectura semanal estaremos tratando un tema subestimado como enfermedad en la vida de nuestras pacientes porque es una patológica ginecológica que se presenta frecuentemente asintomática, pero con una alta recurrencia y en muchos casos causa de complicaciones graves y es la: VAGINOSIS BACTERIANA.
La vaginosis bacteriana es la causa del flujo vaginal anormal más común en mujeres en edad reproductiva, desde la perspectiva fisiopatológica, la vaginosis bacteriana se produce por un desequilibrio bacteriano vaginal. Este desequilibro genera un desplazamiento de la flora vaginal normal y como consecuencia proliferan las bacterias anaerobias como: Gardnerella vaginalis, Prevotella, Peptostreptococcus, Ureaplasma urealyticum, Porphyromonas y Mycoplasma hominis que no son las bacterias de la flora normal de la vagina. Los primeros estudios sobre la vaginosis bacteriana se realizaron en 1892, por Krönig, un investigador alemán, el cual publicó dibujos de las secreciones vaginales con tinción de Gram en mujeres con problemas de secreción y de esta forma ser diagnosticados e identificados, pero sin poder precisarse cuál era el agente etiológico especifico que lo produce.
Actualmente, la causa especifica es desconocida, pero por parte de los expertos a nivel mundial se ha llegado a un conceso mediante el cual, se considera que, es una enfermedad polimicrobiana, en donde el establecimiento de la vaginosis bacteriana es causado por un desequilibrio de la flora bacteriana vaginal caracterizado no solo por un cambio en el tipo de bacterias, sino también por un aumento en el número total de estas. En condiciones normales, las especies de bacterias que predominan en la flora vaginal son los lactobacilos productores de H2O2 (peróxido de hidrogeno), este aumento de anaerobios y disminución de los lactobacilos vaginales (estos son los agentes reguladores de que la flora vaginal se mantenga estable) son los precursores importantes y determinantes de la enfermedad. Esta patología se produce cuando existe un desplazamiento de la microbiota vaginal (lactobacilos) normal hacia un grupo de bacterias anaerobias causando un aumento del pH vaginal. La vaginosis es la causa más común de una descarga vaginal anormal en mujeres jóvenes en edad reproductiva.
La vaginosis bacteriana es uno de los síndromes microbiológicos relacionados con el ecosistema vaginal más comunes entre las mujeres en edad fértil y puede ser tanto sintomática como asintomática. Aproximadamente el 50% de las mujeres son sintomáticas y experimentan mal olor vaginal, descarga vaginal, prurito y aumento del pH vaginal. Esta enfermedad se presenta en más del 30% de la población y puede llevar a complicaciones en la salud como: enfermedad inflamatoria pélvica, embarazo ectópico, obstrucción de las trompas de Falopio y subsecuentemente infertilidad, y las personas embarazadas a abortos y parto pretérmino. En cuanto a las infecciones vaginales, la vaginosis bacteriana es la causa del 40% al 50% de los casos; la candidiasis vulvovaginal representa la causa en el 20% al 25% de los casos y la tricomoniasis es la causa en el 15% al 20% de los casos. La prevalencia de esta enfermedad usualmente varía entre grupos étnicos y países, con una prevalencia usual que ronda entre el 20-60 %, se estima que 7 millones de mujeres son afectadas cada ano en los Estados Unidos. Existe una relación entre la vaginosis bacteriana y un riesgo aumentado de enfermedades de transmisión sexual, abortos, partos prematuros, disfunción sexual e infertilidad.
Los síntomas de esta patología varían y pueden ser inexistentes o problemáticos, el flujo que produce la vaginosis bacteriana puede estar asociado o no a mal olor y tiene características particulares suele ser una secreción delgada, blanquecina o grisácea, en ocasiones espumosas, adicionalmente el flujo es homogéneo que en algunos caos se suele describir como olor a “pescado”, otros síntomas como dispareunia (dolor durante la relación sexual), disuria (ardor al orinar), prurito (“picazon” ) o inflamación vaginal no suelen estar presentes en vaginosis bacteriana cuando estos síntomas están presentes se debe a una vaginitis mixta, es decir es el resultado de la presencia de dos agentes patógenos. Para el diagnóstico de esta enfermedad no existen pruebas específicas se realizan una serie de procedimientos como el uso del ácido acético, citología y cultivo más la orientación clínica del médico llevan al diagnóstico preciso y a la orientación del tratamiento definitivo que siempre se debe realizar en terapia combinada de la pareja con el uso de antibióticos, antimicóticos o combinación. Es importante recordar que la mejor forma de curación es la prevención. Hasta la próxima edición. Para cualquier comentario o tema de interés por el 04166852860 @drjosemerheb @soloparapoliticos

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