UN CANDIDATO PARA REPENSAR LA GOBERNACIÓN

La incertidumbre sobre el futuro del estado Bolívar y las Empresas Básicas sigue latente. La minusvalía institucional de la gobernación se acentúa progresivamente y los aspirantes al cargo de Gobernador del estado Bolívar necesitan trascender las estructuras partidistas para proyectar un liderazgo capaz de interpretar las expectativas de la población y el momento histórico que vive Guayana. No hay espacio para la confrontación y la polarización política. Necesitamos una propuesta innovadora que unifique a los guayaneses con un candidato para repensar la gobernación.
La Gobernación del estado Bolívar debe recuperar su liderazgo institucional con un nuevo paradigma de gestión que garantice la participación de todos los sectores sociales y abra camino a un “Nuevo Consenso Social” donde se exprese la unidad de Guayana y su gente alrededor de un Programa Regional de Desarrollo Económico y Social en el contexto de la recuperación económica y productiva del país.
Las elecciones del 27 de abril se pueden convertir en la oportunidad para abrir un debate sobre la necesidad de transformar la Gobernación del estado Bolívar. Reduciendo su tamaño para retomar la eficiencia y la eficacia. Es necesario comprender que resulta impostergable la modificación total de las prácticas administrativas para reducir los procedimientos burocráticos y recuperar la transparencia en cada acto administrativo. Reconfigurar la esencia de una gestión humana en contacto directo con la gente para darle contenido a un gran bastión de la Democracia Participativa y Protagónica.
La esperanza de la gente no está puesta en los candidatos, ésta reside en la posible transformación institucional de la Gobernación y las perspectivas de un Programa Regional de Desarrollo Económico y Social que amplié la visión institucional hasta comprender que el futuro de Guayana y su gente sigue amarrado a las Empresas Básicas y, por lo tanto, el Poder Ejecutivo Regional no puede seguir a la cola de la CVG. Se requiere la unidad institucional para actuar como un solo gobierno para atender los grandes problemas del estado y garantizar el aprovechamiento de los recursos.
A riesgo de cualquier apreciación subalterna, insistimos en repetir que es necesario un Programa Regional de Desarrollo Económico y Social que pudiera incluir aspectos como: “1.- Promoción y desarrollo integral de la Pequeña y Mediana Industria (PyMI), 2.- Recuperación de Servicios Públicos y Desarrollo Urbano para consolidar ciudades para el “Buen Vivir”, 3.- Frente o alianza Institucional para la recuperación productiva y social de las Empresas Básicas, 4.- Transformación de la estructura administrativa de la gobernación y relanzamiento de su Plataforma de Empresas, 5.- Concertación de un código de Transparencia Administrativa y 6.- Reordenamiento Territorial en concordancia con los cambios nacionales. Son 6 temas que pueden ser punto de partida para el debate y no son excluyentes. Queda sobreentendido, el rechazo a las sanciones contra el país, a cualquier forma de injerencia extranjera, a toda acción para la desestabilización institucional y a los desvaríos administrativos que propicien la corrupción y el despilfarro”.
El cuadro electoral del estado Bolívar apenas comienza a definirse. La oposición no tiene presencia política ni organizativa y el PSUV tiene la mayor responsabilidad en la definición de una candidatura que genere entusiasmo colectivo y abra una brecha para recuperar la confianza de amplios sectores populares. Se necesita un candidato que pueda comprender que la Gobernación del estado Bolívar amerita una profunda transformación institucional. Se necesita un candidato para repensar la gobernación hasta convertirla en el epicentro de la unidad de los guayaneses.
“No perdono a la muerte enamorada, no perdono a la vida desatenta, no perdono a la tierra ni a la nada”.
Miguel Hernández