SOS para El Dorado: un pueblo negado a morir
Definitivamente El Dorado es «un pueblo que se niega a morir» este peculiar pueblo anclado al Sur del estado Bolívar a la margen de los ríos Yuruan y Cuyuní ha vivido a través de su historia desde el momento que fue fundado, no como pueblo sino como una sencilla Guardia de Fronteras luego del incidente del Cuyuní cuando nuestro héroe local, el General Domingo Antonio Sifontes, opacó las firmes intenciones de invasión de los ingleses, expulsándolos de nuestro territorio un 2 de enero de 1895.
Este aguerrido pueblo negado a desaparecer, hoy nuevamente recibe un ataque, en esta oportunidad no de los ingleses y de ningún otro invasor, lo recibe de la naturaleza, las incesantes lluvias de los últimos días en el territorio Nacional también hicieron lo propio preñando las cabeceras de los caudalosos ríos Yuruan y Cuyuni desbordando sus aguas en toda la geografía de este aguerrido pueblo, más del ochenta por ciento de la población lleva días bajo las aguas sufriendo la terrible pesadilla de una inundación de esa magnitud.
Hoy su habitantes levantan un grito de auxilio al Gobierno Nacional y a todo aquel que desee ayudar en esta terrible emergencia, que afecta de manera directa a más de tres mil familias. En nuestro afán de conocer la verdadera realidad pudimos contactar a algunos habitantes de El Dorado entre ellos la profesora Xiomaliris Antequera, presidente de la Fundación Corazón de Azúcar y al señor Juan Monagas coordinador del grupo de rescate Cuyuni, ambos explicaron que la situación es bastante delicada, lo más preocupante dijeron «es cuando las aguas empiecen a bajar, ahí es cuando se manifiestan las epidemias, el dengue, amiabiasis, escabiosis, neumonías entre otras enfermedades propias de estos desastres naturales» acotaron.
Así mismo pudimos conocer que la Alcaldía del municipio Sifontes, Protección Civil municipal y Fundación 3RRR han estado atendiendo esta difícil situación que agobia ha esta población minera, llevando medicinas, vacunación, enseres y comida que ha servido para ayudar de manera directa a las personas más vulnerables. Aún se necesita más, sobre todo en lo que se refiere a los niños y adultos mayores, pañales desechables, leche, antibióticos y más comida serviría de mucho para brindar apoyo al El Dorado y su gente; seguro estoy que nuevamente saldrán vendedores de esta batalla. Amanecerá y veremos… ¡Dios los proteja! Con esta me despido hasta la próxima semana.
Julio Vahlis Calzadilla // CNP: 24456