Opinión

SE NOS FUE UN IMPRESCINDIBLE JACOBO TORRES DE LEÓN ¡HONOR Y GLORIA!

Estimados lectores, en horas de la tarde del día Sábado 15 fecha en la que conmemoramos los 206 años del Congreso de Angostura, nos llegó la infausta noticia de la partida física del compañero de innumerables batallas como lo fue JACOBO TORRES DE LEON.
Jacobo Torres, sindicalista y revolucionario, es uno de los rostros más representativos de la lucha de clases en Venezuela. Una voz que se escuchaba particularmente en el momento de transición de la revolución bolivariana.
Inició su militancia revolucionaria a los 12 años, primero con el Partido de la Revolución Venezolana, el PRV. A partir de 1979, cuando tenía 16 años, acompañó en la construcción de la Tendencia Revolucionaria al Comandante Fausto, el nombre en la guerrilla del compañero Ali Rodríguez Araque. Posteriormente fué militante internacionalista del Ejército Revolucionario del Pueblo, en el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), durante los años de guerra en El Salvador. Luego, colaboraría con los sandinistas durante los años de guerra en Nicaragua, siempre junto a los camaradas cubanos, como un consecuente revolucionario de América del Sur.
Participó en los dos levantamientos cívico-militares del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992 contra las democracias disfrazadas de la IV República, y desde entonces siguió la causa del comandante supremo de la revolución bolivariana, Hugo Chávez. Antes había militado también en la Causa R y participó en la fundación del PPT, así como en el MVR.
Fue Coordinador de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores, fundada por Chávez en 2000, y antes de eso formó parte del Frente Nacional Constituyente Obrero en 1998, igualmente, coordinó el equipo de discusión de los artículos sociales de la Constitución Bolivariana de 1999.
Militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) desde su fundación y hasta hoy fecha de su fallecimiento, militante a tiempo completo en el Movimiento Obrero Revolucionario “Ali Rodríguez Araque” (MOARA) en el sector eléctrico; la cual fue una indicación del presidente Nicolás Maduro de construir un fuerte polo revolucionario de trabajadores del sector eléctrico, uno de los más sensibles y estratégicos; tras el terrible sabotaje eléctrico sufrido en marzo de 2019, superado gracias al esfuerzo de los trabajadores, organizados en Consejo Productivo de Trabajadores y Trabajadoras, para la recuperación del sistema eléctrico nacional.
Un dirigente de los mas preclaros que tuvo la clase obrera, apasionado de las luchas y el análisis, cuando expresaba descarnadamente lo complicada de la situación en el país, producto de una guerra sistemática desde los años del Comandante Chávez, desarrollada en todos los campos, desde el económico hasta el psicológico.
Igualmente, era un combatiente que no rehuía al debate, estaba muy claro de que mientras pretendamos construir un nuevo estado socialista con las mismas herramientas del Estado capitalista, será muy duro avanzar, reconocía la necesidad de la creación de la comuna como unidad primaria del Estado junto a la clase obrera organizada en los Consejos productivos de trabajadores y trabajadoras, lo cual permitirá el control de la clase trabajadora y del pueblo organizado en la construcción del nuevo modelo. Apostaba por la construcción de un modelo obrero campesino y comunal que, con esta simbiosis entre los factores más importantes de la revolución, llegue al nuevo modelo socialista como lo soñó Chávez. “Por supuesto, ha habido errores económicos y retrasos en cómo desmantelar el viejo Estado y cómo tratar con esos funcionarios que se comportan de manera burocrática y que frenan el impulso del socialismo”.
En muchas oportunidades, en sus discursos pedagógicos nos ilustraba sobre lo que significó el siglo XX en un escenario policlasista, el papel de los sindicatos y la aparición de la clase dominante que nos vendió a la socialdemocracia. Por esta razón en el siglo XXI surgió la necesidad de transformar el sindicalismo en un organismo creativo, así como el trabajo debe ser creativo, transformador de la sociedad y del ser humano no explotado.
Convencido estaba que para pasar de la explotación a la creación, es necesario un sindicalismo de lucha, pero también un sindicalismo que ayude a transformar la sociedad en la que vivimos, a hacer una revolución, a tomar el cielo por asalto como decía Marx. Por tanto, es necesario que los dirigentes sindicales también sepan gestionar el Estado, como vanguardia de la clase trabajadora, que es el motor de la transformación de la sociedad.
A su fallecimiento este dirigente obrero era Diputado a la AN y siempre representará la casta de los imprescindibles de Belthor Brech, y encuadra perfectamente en el pensamiento de José Martí. “la muerte no es verdad, cuando se ha cumplido la obra de la vida” HONOR Y GLORIA a JACOBO TORRES DE LEON! Hasta la próxima.

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