Rodriguez Zapatero y la Quinta Temporada del “Maduro vete ya”
Micro Análisis /
Por: Jesús Seguías
1. Los dos bloques políticos que están enfrentados en Venezuela desde hace 25 años aún siguen montados en el ring de combate. Uno es dirigido por Nicolás Maduro, y el otro por María Corina Machado. Ambos reclaman la victoria en las pasadas elecciones presidenciales del 28 de Julio. Ambos tienen como meta asumir formalmente la presidencia el 10 de enero próximo. Ambos se odian. Ambos están extenuados. Y ambos están desplegando nuevamente el juego duro. Una vieja e inútil historia.
2. Si se juramenta María Corina Machado como presidente (a través de Gonzalez Urrutia, por supuesto), pues habrán cumplido su misión y se esforzará en emprender grandes cambios en el país. Su liderazgo saldrá fortalecido. De darse este escenario, MCM ya descartó alguna cohabitación política con el chavismo, lo cual presagia una gobernanza llena de conflictos nada atractivos para los inversionistas.
3. La única negociación posible planteada por María Corina Machado en este momento no es precisamente la de instalar un gobierno de transición consensuado e inclusivo (que ha sido el objetivo estratégico de Gonzalez Urrutia y de todos los países de America, incluido los Estados Unidos, y Europa). Lo que ella exige es la firma de un acta de capitulación, es decir, de rendición total del chavismo gobernante, donde la máxima concesión consiste en otorgarles un salvoconducto a Maduro y a su equipo para que se vayan al exterior a un exilio dorado. Sólo eso. Así lo dejó muy claro recientemente MCM al exponer sus 4 condiciones para una negociación. Sin duda, le puso las cosas muy difíciles a los venezolanos y a la comunidad internacional.
4. Pues bien, ese es el “Plan A” de la oposición que dirige MCM. Y están fajados de manera legítima en obtener resultados favorables. Es la lucha por el “todo o nada”. MCM presume -una vez más- que Maduro está más débil que nunca, que falta poco para que se vaya, y garantizando a los millones de venezolanos que confían en ella que tiene todo lo necesario para doblegar y expulsar al chavismo gobernante del poder. Todos sus seguidores están a la expectativa de la activación de ese poder secreto. Es la incógnita del siglo.
5. Obvio, todos los venezolanos saben por experiencias anteriores que las rebeliones de calle, las sanciones internacionales, las condenas mundiales (especialmente las de varios parlamentos y de expresidentes de America y Europa sin ningún poder vinculante), no van a doblegar al chavismo gobernante. Estos son jugadores “duros”, como bien lo definió Donald Trump luego de su fracasada estrategia en 2019. Haría falta un recurso más poderoso (que jamás serán los “marines”) que no aparece por ningún lado, lo cual está generando angustia y temores en los venezolanos opositores.
6. “Hasta el final” es una motivadora consigna de calle, pero para el venezolano común “el final” no puede ser una fecha infinita, hay un límite impuesto por todas las crisis que conmueven a la nación. Juan Guaidó y los líderes de todos los partidos opositores tienen mucho que contar acerca de lo que ocurre en Venezuela cuando los líderes no cumplen con sus promesas.
7. Si Maria Corina Machado y todo su equipo, por la razón que sea, no logran torcerle el brazo a un gobierno que decidió cumplir, a sangre y fuego, su promesa pública de no entregarle jamás el poder a la oposición, y de manera especial a María Corina Machado, entonces la oposición deberá dar un viraje estratégico y activar de inmediato el “Plan B” que aún nadie conoce, y es posible que ni exista.
8. Si llegamos al 10 de enero con Nicolás Maduro asumiendo por tercera vez la Presidencia de la República, lo que queda absolutamente claro para todo el mundo es que definitivamente cualquier cambio en Venezuela pasa por entenderse con el gobierno más no contra el gobierno. Y siempre bajo acuerdos ganar-ganar. Los acuerdos ganar-perder quedan descartados.
9. Hasta ahora MCM está apostando a más sanciones internacionales y a presionar a la Corte Penal internacional para que condenen a Nicolás Maduro y otros altos funcionarios del gobierno ¿Son las únicas cartas que le quedan? De ser así, el chavismo gobernante ha dicho que prefiere asumir todos los costos necesarios (al igual que en 2019) antes que entregarle el poder a su peor enemigo.
10. Así las cosas, la política venezolana estaría entrando en otra dimensión. El Plan A, que lleva a cuestas 10 años consecutivos sin lograr concretar nada, tendrá que dar paso al Plan B, y quizás con nuevos actores.
11. Sin duda, este será un desafío descomunal para el liderazgo que encabeza MCM, pues tienen tras las rejas o huyendo a miles de opositores (entre ellos a todo el equipo de dirección de Vente Venezuela). Y por si fuera poco, casi todos los partidos opositores están ilegalizados o judicializados. Quien piense que todo ello es un signo de fortaleza pues está contando muy mal los cañones.
12. Si Maduro continua en el poder por seis años más, entonces al gobierno le será muy cuesta arriba emprender un nuevo proceso de negociación con una oposición que entraría en desbandada y sin garantías de seguir ejerciendo la política y de aspirar a cargos públicos en Venezuela. Estaremos ante un gobierno envalentonado y cerrado a cualquier proceso de negociación.
13. Lo que sí es posible que ocurra es que el gobierno intente emprender negociaciones pragmáticas con algunos países occidentales en materia económica. No sabemos aun cuál será el alcance de las sanciones internacionales prometidas en caso que Maduro no le entregue el poder a María Corina Machado. En todo caso, las sanciones son un recurso probadamente inútil para doblegar a gobernantes formados en la escuela de La Habana, Beijing, Teherán y Moscú.
14. Justo en ese instante es cuando la oposición valorará la importancia de las actuales posiciones moderadas de Estados Unidos, Canadá, Europa y la mayoría de los países latinoamericanos. Y también sentirá la necesidad de conseguir a algún mediador que tenga acceso a Miraflores, que goce de credibilidad y confianza en el gobierno, y que tenga capacidad de convencer a Nicolas Maduro para que, por favor, se siente a negociar acuerdos con una oposición muy debilitada y que necesita seguir en el juego político.
15. ¿Alguien podrá adivinar quién es una de las pocas personas que tiene el mejor perfil para ese rol de mediador con Maduro? Si el próximo 10 de enero Nicolás Maduro es ratificado en el poder, justo en ese momento descubriremos que las agresiones a Rodriguez Zapatero han sido una de las peores equivocaciones de quienes decidieron estrenar, en mala hora, la Quinta Temporada (y quizás la última) de la docuserie “Maduro vete ya”.
16. Al parecer, y por lo que estamos observando en el ring, en este momento estamos más cerca del escenario “B” que del escenario “A”. Es necesario recordar que el objetivo es comerse las uvas, no matar al que cuida las uvas. Es un error capital agredir a los aliados de hoy y a los posibles aliados de mañana. Principio elemental de la política.
29 Septiembre 2024
@JesusSeguias
Mañana: “Cuando tomamos decisiones pensando con el hígado”