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PERSPECTIVAS DE LAS EMPRESAS BÁSICAS

Culminó la intervención de la CVG. Las expectativas siguen intactas y prevalece la confianza en la recuperación de la capacidad productiva de las Empresas Básicas. Los trabajadores siguen esperando la devolución progresiva de sus beneficios laborales y un salario digno en reconocimiento a su trabajo, lealtad y compromiso con el país. Hay paz laboral y estabilidad institucional. Guayana necesita una CVG sólida que pueda articular un Plan de Desarrollo Regional para abrir nuevas perspectivas a las Empresas Básicas.
Ante un escenario global de incertidumbre económica acelerada por el triunfo de Donald Trump y sus anuncios de “protección arancelaria” que pueden conducir a una ralentización de la economía de EEUU y provocar una reducción de la demanda y precios del petróleo; Venezuela necesita reafirmar, repensar y relanzar su proyecto de “la alternativa no petrolera” con las Empresas Básicas de Guayana.
Las Empresas Básicas disminuyeron su capacidad productiva a consecuencia de varios factores como la crisis del sistema eléctrico nacional del año 2009, la ineficiencia administrativa e incapacidad técnica de quienes tuvieron la oportunidad de dirigirlas en esas circunstancias, los terribles efectos de las sanciones que impidieron su mantenimiento y paralizaron la producción, factores que se combinaron con el impacto final de la corrupción impuesta por el “grupo Maldonado” con un incuantificable saqueo financiero y destrucción técnica. Ante esta realidad, es necesario transformar la CVG para cambiar las prácticas administrativas y procedimientos burocráticos hasta configurar nuevas relaciones de producción y abrir posibilidades de Alianzas Estratégicas con el sector privado nacional e internacional como alternativa para consolidar las inversiones necesarias sin comprometer la Autonomía Administrativa de las empresas.
Tanto analistas financieros y técnicos como expertos en producción de hierro, acero y aluminio coinciden en señalar que el primer factor para la recuperación de las Empresas Básicas es la inversión financiera. Lo cual nos obliga a considerar positivamente cualquier Alianza Estratégica con el capital privado nacional e internacional, siempre y cuando se preserve la Autonomía Administrativa de las empresas, se garantice la atención a la demanda de hierro, acero y aluminio del mercado nacional, se resguarden los activos de la nación y se dignifique el salario y beneficios de los trabajadores como factor fundamental de la producción.
Las nuevas perspectivas de las Empresas Básicas pasan por valorar las Alianzas Estratégicas con el capital privado nacional e internacional, considerando las ventajas y riesgos para el país. La dinámica económica de Guayana está vinculada al destino de sus empresas. Trabajadores, empresarios regionales, comerciantes, empresas de servicio y el sector de la construcción tienen su esperanza puesta en la nueva directiva de la CVG.
Guayana y el país necesitan una CVG fortalecida y preparada para asumir la orientación técnica y administrativa necesaria para recuperar la capacidad productiva de las Empresas Básicas. Una CVG capaz de interpretar las ventajas y desventajas de las Alianzas Estratégicas con el capital privado nacional e internacional como alternativa para reactivar las empresas de Guayana. Una CVG que impulse un novedoso Plan de Desarrollo Regional con metas definidas a corto, mediano y largo plazo que permita aprovechar las nuevas perspectivas de las Empresas Básicas.

“Quiero insistir en una línea teórica: es necesario que nos armemos de la visión holística. El holismo es la visión integral. Hay que mirar la realidad completa, y asumirla como un todo”. Hugo Chávez

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