Opinión

Ministro de Educación…

A causa de que nuestra política en todos los años del presente régimen se convirtió en un nido de víboras venenosas definitivamente nuestro país no ha dejado de sufrir cualquier cantidad de anomalías en su más amplio y literal funcionamiento con todo lo que tiene que ver con los principios y fundamentos que sustentan a la nación; destrozados, comenzando por el irrespeto ciudadano, a funcionarios e instituciones y viceversa; el comportamiento, modales y otrora buenos hábitos se fueron por la cañería de allí que, nada marche como debe ser…

¿MINISTRO DE EDUCACIÓN?… tomando con certitud  la máxima del Libertador quien dijo: “Moral y luces son nuestras primeras necesidades”, “Un pueblo ignorante es instrumento de su propia destrucción”. Por tanto, no puede, ni debe, ni tiene porque un “ignaro” ser la primera autoridad de la educación venezolana, todo lo contrario, amerita ser un ciudadano probadamente docente de formación experimentada y experticia, en lo posible certificada; con el grado de doctorado, es decir, no debe ser un improvisado, toda vez que; educación es libertad de pensamiento, formación, fijación de valores y principios; democracia, paz, progreso y justicia…

UN MINISTRO DE EDUCACIÓN… debe tener amplia disposición de diálogo y acuerdo de soluciones gremiales y magisteriales en los diferentes aspectos del complejo espectro educativo; designar a un cualquiera, por el solo hecho de tener afinidad y  activismo político partidista e ideológico, es hacerle incalculables daños al desarrollo del país, a la niñez, la juventud y al pueblo en general; por tanto, el ministro de educación ideal, es aquel  que a toda prueba sepa gerenciar, administrar y dirigir la problemática y solución de las necesidades educativas en sus diferentes escenarios, variables, elementos y factores. Debe tener claro, que la educación es la principal y esencial prioridad de la nación, su gente y su desarrollo…

CON EDUCACIÓN CONSEGUIMOS… todo lo necesario y útil para que la patria se emancipe de esa inteligencia, talento y creatividad innovadora conformista, de esa forma no lograremos el deseado mejor futuro de nuestra nación; ese ministro debe conocer a pie de letra las normas constitucionales referidas a la educación como la propia ley y los postulados de los más destacados pedagogos de la modernidad y post-modernidad, debe saber escuchar y decir, “No” o “Si” según sea el caso; debe ser autentico, culto, honesto y en extremo, sincero y humilde…

EL MINISTRO DE EDUCACIÓN…  necesita, debe y tiene que saber de organización, administración, dirección y sistematización continua, productiva y permanente, debe ser de mente critica y amplia, visión futurista, creativa e innovadora seguro de sí mismo y formador de equipos humanos capaces de llevar a cabo políticas educativas, proyectos, planes y programas trazados necesarios para la mejor formación de nuestro recurso humano, por tanto debe ser un equipo  con capacidad a toda prueba, efectos, tiempo, espacio y circunstancia…

EL MINISTRO DE EDUCACIÓN… debe estar al día con las innovaciones tecnológicas, apoyado, asistido y/o asesorado por docentes especializados y experimentados en la materia educativa, y sus numerosos complejos procesos, debe tener estricto y literal sentido del deber y la obligación con criterio amplio y propio, ojo crítico y democrático. Se acabó el espacio, esperanzadores abrazos, Dios con todos.

José Alberto Zurita

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