Ciudad BolívarOpinión

Lo que vendrá después de la visita del Fiscal Karim Khan

El País aún permanece sacudido por la reciente visita del Fiscal de la CPI Karim Khan, quien estuvo tres días reunidos con diferentes sectores del régimen, incluyendo al propio Maduro y la plana mayor del resto de los poderes públicos. Fuimos muchos los sorprendidos por el anuncio inesperado del Fiscal de la CPI declarando la apertura de la Fase de Investigación con relación al caso Venezuela, que fue objeto de Examen Preliminar por la anterior Fiscal Fatua Bensouda.

Lo asombroso de esta noticia, fue que la misma se produjo en la propia sede del gobierno de Venezuela en el Palacio de Miraflores y frente al mismísimo Maduro. Sobre este caso, he dicho y lo reitero nuevamente; que estamos ante un proceso criminal llevado por un organismo judicial de composición y mecanismos de acción diametralmente distintos a la justicia penal ordinaria y doméstica, que rigen el ordenamiento juridico-penal de cualquier País. Los juicios que se tramitan ante la Corte Penal Internacional por Crímenes contra la Humanidad y violaciónes de Derechos Humanos, están contemplados y sancionados en el Estatuto de Roma, que aún cuando es un tratado internacional, constituye una Ley Vigente, con plena aplicación en el ámbito interno de Venezuela, no solo porque fue aprobado por la Asamblea Nacional, sino porque la propia Constitución de 1.999 le confiere ese carácter.

Es decir, se le reconoce como una norma jurídica Vigente y de aplicación inmediata dentro del ámbito territorial patrio.

Los procesos penales llevados hasta ahora en la CPI, no se han caracterizado precisamente por su celeridad, sino más bien, por su lentitud. Incluso, varios de sus anteriores funcionarios fueron severamente cuestinados como por fue el anterior Fiscal, Luis Moreno Ocampo, de orígen argentino quien entre los años 2009 y 2012, se dió a la tarea de cerrar más de 15 denuncias en contra del gobierno de Venezuela dirigido por Hugo Chávez. Así mismo, se le critica a la CPI su escaso rendimiento en términos de pronunciamientos condenatorios, escasamente no exceden de 10 sentencias durante 20 años, lo cual constituye un porcentaje exiguo tomando en cuenta la multiplicación exponencial de las violaciones de los derechos humanos. Flagelo con mayor incidencia en los países con un sistema de gobierno autoritario y dictatorial. Esto tiene su génesis, en el irrespeto que autócratas tienen por la Ley, solo la tienen de adorno, imponen su voluntad. Por estas razones en mi caso, fui moderadamente optimista, ante está visita del Fiscal Karim Khan, más aún, con los antecedentes dilatorios de la ex fiscal Fatuo Bensouda, quien a duras penas puso iniciar casi a regañadientes el examen preliminar de la causa. No obstante, no niego que si me llamó poderosamente la atención, sus declaraciones emitidas en Colombia, para el diario «El País» de España, donde palabras más, palabras menos, Karim Khan, expresó entre otras cosas está perla: » que su oficina no aceptaria una impunidad deliberada a través de juicios simulados, y estaría alerta ante estás situaciones para actuar en lo inmediato.»

A mi juicio, eso fue un claro mensaje con destino al régimen de Maduro, quien se ha negado a juzgar sistemáticamente a los jefes militares y policiales de la cadena de mando mencionados en los actos de represión y violaciones de derechos humanos, ocurridos en Venezuela. Es una verdad de perogruyo que el sistema penal venezolano, está controlado por el régimen, los jueces y fiscales en su mayoría son provisorios, sin estabilidad laboral, a quienes se les destituye con una simple carta o en su defecto, a través de una llamada corta telefónica. En un sistema judicial rodeado de estás características, es imposible que se pueda impartir justicia de forma independiente, justa e imparcial, es debido a esta situación, que en nuestro país, solo se ha llegado a duras penas a condenar a escasos funcionarios de menor rango, subalternos, apenas únicamente a los ejecutores materiales de las órdenes, pero no a los altos jerarcas, que impartieron las instrucciones. Por esta razón, aún así, y bajo este moderado optimismo, ante el anuncio del Fiscal, en presencia de Maduro y de su alto gobierno de la entrada formal a la etapa procesal de investigación, nos encontramos, ello nos ubica ante un contexto prometedoramente novedoso para las víctimas, pero a la vez muy preocupante para el gobierno y sus altos jerarcas militares y policiales. A partir de la firma con la fiscalía de la CPI del llamado Memorándum de Entendimiento, el gobierno Venezolano, quedó formalmente obligado a cooperar con todo el proceso de investigación; y deberá aportarle a los funcionarios de de esa instancia internacional, toda la documentación e información que se le requiera, y a realizar los actos de Juzgamiento en aplicación del Principio de la Complementariedad Positiva. Es decir, tendrá que investigar y sanciónar no solo a los simples funcionarios o efectivos de rango menor o subalternos, sino a los de alto rango, a toda la cadena de mando. Confieso que no me preocupó la negativa del Fiscal Karim Khan, de entrevistarse y oír a las víctimas, entiendo que a su paso por Colombia, el presidente Duque debió enterarlo de lo que ocurre en Vzla. Recordemos que Colombia es uno de los Estados denunciantes contra el regimen Madurista en la CPI. Por lo tanto al pasar a esta nueva Fase de Investigación del caso Venezuela I, el Fiscal Karim Khan, estará revestido de las más amplias potestades que le confieren los artículos 53 y 54 del Estatuto de Roma, pudiendo solicitar cualquier clase de diligencia, experticia, declaración de testigos, incautación de documentos o aseguramiento de algún medio de prueba instrumental, establecer imputaciones, e incluso, en caso de reticencia a colaborar, podrá solicitar órdenes de aprehensión o detención. Los antecedentes del sr Khan, son de por sí halagadores, es un experimentado defensor de los derechos humanos de muy larga trayectoria, de prestigio mundial, ha manejado importantes casos vinculados a crimenes de Lesa Humanidad, como los ocurridos en la guerra de Yugoslavia y en varios países Africanos, incluyendo la Libia post Kadafi. Admito que nunca esperaba, este sorpresivo anuncio del Fiscal de la Corte Penal Internacional puertas adentro de Miraflores, y frente al mismísimo Nicolás Maduro, sobre esta nueva fase procesal que se tramita contra altos funcionarios del Estado Venezolano, por la presunta comisión de los delitos y Crimenes de Lesa Humanidad, cometidos en el año 2017 – fecha que en ningún caso es limitativa – por lo tanto pudiéramos decir que hoy, existe en nuestro territorio, plena vigencia del Estatuto de Roma, por lo que sin duda, este auto de apertura dictado por el Fiscal, marca un hito importante en la historia jurídico- penal de Venezuela, y colocará a muchos funcionarios de la cadena de mando, denunciados como presuntos torturadores, represores y violadores de derechos humanos, ante las puertas de un Juzgamiento en un Tribunal Internacional, así como ocurrió con los jerarcas Nazi en Nuremberg, por la comisión de crimenes de Lesa Humanidad, pero ahora de conformidad con el Estatuto de Roma, que como bien sabemos, es un tratado internacional, que le concede competencia universal a la CPI para investigar y castigar los delitos contra la humanidad, de acuerdo a los tipos penales que el mismo estatuto contempla. Estamos contestes que el camino no es corto ni fácil, que habrán múltiples presiones. Es cierto que aún quedan muchas etapas por recorrer, también es verdad ! Pero por primera vez en mucho tiempo, las víctimas y las ONG defensoras de DDHH, ven una luz de esperanza en ese largo y tortuoso túnel de injusticias y de flagrantes vulneraciónes a la vida y dignidad de nuestros connacionales. Tanto Maduro como sus militares y jefes policiales, saben que después de la visita de Karim Khan, el largo brazo de la justicia internacional los pueden alcanzar de manera implacable, ya no habrá más espacio para la impunidad, ni burlas a la justicia, mediante esos juicios simulados por jueces dependientes y temerosos del poder dictatorial. Este proceso seguirá inexorablemente y culminará con muchos acusados sentados en el banquillo. Será difícil que puedan detenerlo tratativas y maniobras dilatorias, como la ronda de diálogos de México, como fue la inicial pretension del régimen y el G4 al montar ese show de un «acuerdo parcial» para una pretendida » reinstitucionalizacion del sistema judicial «. El propio Fiscal Karim Khan, admitió las debilidades del sistema penal Vzlano, manifestación que reconoce por lo tanto, hasta ahora, la vigencia del Principio de la Complementariedad Negativa del Estatuto de Roma, sobre nuestro derecho penal interno, esto afianza aún más, la competencia de la Corte Penal Internacional. Al régimen de Maduro, solo lo salvaría, si es capaz de juzgar a la cadena de mando, es decir, a los altos jefes militares, policiales, ministros, entre otros, hecho que tendría que hacerlo con unos jueces verdaderamente independientes y autónomos, que emitan sentencias ajustadas a derecho y no respondan a las presiones extra proceso ni polítiqueras. Pero bien sabemos, que está hipótesis es imposible…

!Jamás ocurrirá ! y el camino rumbo a La Haya, es de por sí inexorable. Como corolario de estas reflexiones anteriores, le aconsejo a los funcionarios policiales, jueces y fiscales Venezolanos. Ante la comisión de delitos de violación de Derechos Humanos, no valen como excusas para evadir la responsabilidad penal, el cumplimiento de órdenes superiores. Estos delitos son imprescriptibles… llegó la hora de poner sus barbas en remojo, porque en cualquier momento, la marea de la justicia dará un giro inesperado y se los podría llevar también por omisión y complicidad según sea el caso.

Por Sait Rodríguez

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