LAS EMPRESAS BÁSICAS SON RECUPERABLES
Hace un año los trabajadores de las Empresas Básicas y los empresarios de Guayana depositaron su esperanza en la Junta Interventora de la CVG. Prevaleció la confianza en la reactivación de la producción de las empresas. Los trabajadores aspiraban recuperar los derechos laborales conculcados y un salario digno en retribución a su esfuerzo, lealtad y compromiso con el país. Se han logrado algunos cambios y las expectativas siguen intactas.
HAY PAZ LABORAL Y ESTABILIDAD INSTITUCIONAL, pero ya no se justifica la intervención. Guayana necesita una CVG bien estructurada con un Plan de Desarrollo Regional que defina el futuro de las Empresas Básicas.
LAS EMPRESAS BÁSICAS se paralizaron a consecuencia de la ineficiencia administrativa e incapacidad técnica de quienes fueron designados por conveniencia política aunado a esto la crisis del sistema eléctrico nacional del año 2009 y los terribles efectos de las sanciones combinadas con el impacto final del “Clan Maldonado” con un incuantificable saqueo financiero y destrucción técnica. Ante esta realidad, es urgente transformar las prácticas administrativas y procedimientos burocráticos para configurar nuevas relaciones de producción que permitan fortalecer las Alianzas Estratégicas con el sector privado nacional e internacional como alternativa para consolidar las INVERSIONES necesarias sin
comprometer la Autonomía Administrativa de las empresas.
EL FUTURO DE GUAYANA y su dinámica económica está anclada al destino de las Empresas Básicas. El oro no produce, destruye el ambiente y la sociedad mientras construye oscuras relaciones económicas. La parálisis de la producción de acero, aluminio y energía eléctrica frenó el desarrollo económico y social del estado Bolívar. Trabajadores, empresarios regionales, comerciantes, empresas de servicio y el sector de la construcción tienen su esperanza puesta en la recuperación de las Empresas Básicas.
Analistas, técnicos y expertos en la materia, consideran que el primer factor para la recuperación de las Empresas Básicas es la INVERSIÓN con seguridad jurídica, por lo cual valoran positivamente cualquier Alianza Estratégica con el capital privado nacional e internacional siempre y cuando prevalezca la Autonomía Administrativa de las empresas, se garantice la atención a la demanda de materia prima (hierro, acero y aluminio) del mercado nacional, se dignifique el salario y beneficios de los trabajadores como factor fundamental de la producción y se resguarden los activos de la nación.
LAS EMPRESAS BÁSICAS SON RECUPERABLES, pero se necesita una transformación profunda de los procedimientos administrativos combinado con su actualización tecnológica. Que se imponga la Transparencia Administrativa, se combata el burocratismo, se destierre la improvisación, se respete la capacidad técnica de funcionarios y trabajadores de todo nivel y se estimule la eficiencia. Basta de sindicalistas y militares improvisados como Presidentes o Gerentes de las empresas. Quienes ocupen estos cargos de dirección necesitan autonomía
para tomar las mejores decisiones junto a su equipo de trabajo y direccionarlas de manera tan efectiva que permita cuantificar resultados en función de las necesidades de la producción.
ES TIEMPO DE VALORAR LAS ALIANZAS ESTRATÉGICAS CON EL CAPITAL NACIONAL E INTERNACIONAL. Evaluar sus beneficios y riesgos porque el capital transnacional solo tiene interés en nuestros recursos naturales y buscaran vericuetos legales para controlar los procesos productivos, la contratación de servicios y suministros porque su interés no es la recuperación de plantas de producción. El capital transnacional siempre buscará encandilar a trabajadores y empresarios para controlar la producción. Nuestro gran beneficio es la recuperación de las empresas y su capacidad productiva. Las Empresas Básicas de Guayana constituyen la base de la cadena productiva y tienen carácter estratégico para el desarrollo nacional.
DESDE ESTÁ PERSPECTIVA, LA INTERVENCION no tiene sentido, NECESITAMOS UNA CVG CON SU ESTRUCTURA GERENCIAL FORTALECIDA para asumir la orientación técnica y administrativa necesaria para la recuperación de las Empresas Básicas. Una CVG capaz de interpretar las ventajas y desventajas de las Alianzas Estratégicas con el capital privado nacional e internacional. Guayana necesita un novedoso Plan de Desarrollo Regional con metas definidas a corto, mediano y largo plazo. No es tiempo de improvisación.