¿LA ÚLTIMA CENA?
El lunes santo a medianoche el Consejo Nacional Electoral cerró el proceso de inscripción de los candidatos postulados para las Elecciones Presidenciales del 28 de julio. Fue una larga noche de trampas, traiciones y confusiones legales. Se inscribieron 13 candidatos.
Nicolás Maduro como candidato único del chavismo y 12 aspirantes en representación de una maltrecha, fracturada y confusa oposición. La mesa está servida y no hay mujeres invitadas.
EL ESCENARIO RECUERDA LA ÚLTIMA CENA.
El CNE se convirtió en un colador institucional y utilizando artilugios legales solo permitió la inscripción de los candidatos que resultan cómodos e inofensivos al gobierno.
EL RELANCE DE MARÍA CORINA MACHADO postulando una sustituta fue desmontado por la conjura de sus compañeros de la oposición y los manidos argumentos del CNE. Se dijo que la ley solo permite postular e inscribir candidatos a los partidos políticos o ciudadanos que utilicen la figura de la “iniciativa propia” con el apoyo de un número determinado de electores.
LA PLATAFORMA UNITARIA DEMOCRÁTICA mantuvo silencio ante este argumento y no intentó inscribir a Corina Yoris utilizando las tarjetas de Un Nuevo Tiempo (UNT) y la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
SE DEMOSTRÓ LA CONFABULACIÓN DE MANUEL ROSALES con factores del gobierno, oposición y el CNE.
LOS CANDIDATOS INSCRITOS no representan ningún peligro electoral para Maduro. Son casi discípulos. Una sombra de dudas enturbia las elecciones Presidenciales.
EL GOBIERNO DE EEUU reactivó su juego de tensiones políticas y emitió un Comunicado Oficial donde expresa que el CNE solo admitió “candidatos de oposición con los que Maduro y sus representantes se sientan cómodos” e invocó el Acuerdo de Barbados y la convocatoria a “Elecciones Libres y justas”.
LA CANCILLERÍA DE VENEZUELA respondió el comunicado de EEUU advirtiendo que hay un plan para desconocer y deslegitimar las Elecciones Presidenciales.
LA REACCIÓN DEL GOBIERNO DE EEUU no trascendió, fue un simple escarceo diluido por los efluvios del petróleo. UN IMPACTO SORPRESIVO provocó las declaraciones de Lula, Petro y Pepe Mújica. El Gobierno de Brasil manifestó abierta y franca preocupación por el tratamiento que se le dio a candidatos de la oposición al impedir su inscripción sin “ninguna resolución judicial”.
COLOMBIA COINCIDIÓ CON BRASIL y rechazó las dificultades impuestas a candidatos presidenciales de oposición para formalizar su inscripción. Pepe Mújica reiteró su preocupación por el autoritarismo que niega la esencia de la democracia. La arrogancia política sustituyó a la diplomacia cuando Jorge Rodríguez le sugirió a Lula, Petro y Pepe Mújica que se “metieran sus declaraciones por donde mejor les quepa”.
EL PANORAMA DE LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES destella turbulencia política.
El contexto internacional puede exacerbar contradicciones internas y revivir acciones en la oposición.
LA PLATAFORMA UNITARIA DEMOCRÁTICA intenta redefinir su estrategia electoral para mantener el financiamiento desde el exterior y al mismo tiempo marcar distancia de Rosales quien aparece como aliado del Gobierno Nacional y hombre de pocos escrúpulos para conservar sus privilegios personales.
MARÍA CORINA MACHADO lucha por mantener su liderazgo dentro y fuera de la oposición mientras sucumbe a la incertidumbre de no saber cuándo llegará el final. LOS “ALACRANES” siguen prisioneros de sus veleidades financieras deambulando por los pasillos del palacio.
MADURO UNIFICÓ ELECTORES y fortaleció su debilidad electoral para garantizar su reelección.
LA OPOSICIÓN FRACTURÓ y debilitó su fortaleza electoral y alejó cualquier posibilidad de victoria. El país no es ni ha sido parte del debate preelectoral. Nada está definido. La incertidumbre presagia inestabilidad institucional y tiempos difíciles para la recuperación económica de la nación. La turbulencia política amenaza y los invitados no saben si será la última cena.