La Guayana que necesitamos
Sin hacer un largo viaje en el tiempo ni buscar algún salto cuántico en la historia; hace sólo una década nos sentíamos ORGULLOSOS en decir que vivíamos en Guayana. Nuestras empresas básicas rompían récords de producción todos los años y cada trabajador cubría las necesidades de su hogar tranquilamente.
La CVG era más fuerte que una gobernación, trabajaba en función de los intereses de los ciudadanos y realizaba todos los mantenimientos habidos y por haber en el estado; la Corporación Venezolana de Guayana tenía muestreadores de Hi Vol (Alto Volumen) que tenía distribuidos por toda la ciudad para evaluar y constatar la Calidad del Aire de los guayaneses.
Cada empresa tomaba una plaza o sector del estado y lo decoraba tan majestuosamente todos los diciembres que hasta Leonardo Da Vinci no podría mostrar en algunos de sus lienzos tanta belleza. Miles y miles de matas de trinitarias te daban la bienvenida en la autopista anunciándote que estabas entrando a Puerto Ordaz y que como decía mi coterráneo Alí Primera: «donde florecen las trinitarias siempre hay muchacha bonita…»; incluso hasta no hace mucho (unos 4 años) SIDOR fue remozada por el MG Justo Noguera con miles de girasoles que se obsequiaban a la vista y disfrute de los bolivarenses; porque una empresa DEBE tener razón social y nunca atacar la salud pública del pueblo que lo rodea, para ello la Certificación ISO-14.000 habla del Aseguramiento de la Calidad preservando el Medio Ambiente.
Y de ello está convencido el Proyecto Bolivariano cuando lo definió en el Quinto Objetivo del Plan de la Patria (2013-2019), destinado a la Preservación de la Vida en el Planeta y la Salvación de la Especie Humana, legado que nos dejó el Comandante Supremo Hugo Chávez y el Noveno de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), presentado por el presidente Nicolás Maduro Moros hoy en día. Y tiene mucha lógica, por qué de qué nos sirve por ejemplo una empresa que base sus operaciones productivas al precio de la vida de sus trabajadores y comunidad alrededor? Producir ánodos envenenando un pueblo con gases tóxicos? Me hace recordar a aquella transaccional Dupont en los Estados Unidos cuando creó el PFOA (Ácido Perfluorooctanoico) o vulgarmente Teflón para revertir sartenes y al final envenenó a millones de personas a nivel mundial, pero decía que su química estaba al servicio de los más necesitados y que lo hacía para mejorar su calidad de vida, cuando en realidad mató miles de personas con cáncer.
Queremos una Guayana productiva, sin contaminación, que sus trabajadores se dignifiquen con su salario, que nuestros mercados rebosen de compradores y no de zamuros, que la CVG esté plenamente al servicio de la comunidad, que la Troncal 10 pueda volver a su 100% de operatividad para poder disfrutar de nuestra encantadora Gran Sabana, atender a nuestros hermanos aborígenes, ir de compras a Santa Elena y compartir con el hermano pueblo de Brasil. Queremos gente proba en nuestras empresas básicas, los resultados están allí y se sabe quiénes dan resultados y quienes no, por ejemplo Suárez Chourio, Acosta Pérez, Lenin Berrueta, entre otros!
Bolívar debe volver a ser el estado que lo tenía todo (rica en oro, hierro y mujer) YO LE AGREGARÍA ALUMINIO, COLTÁN, DIAMANTE Y OTROS!; que cuando estábamos de visita en la capital decíamos con orgullo que vivíamos en la ciudad modelo planificada en Harvard. Debemos declarar ante Dios y se cumplirá!
FELIZ CUMPLEAÑOS MOTA! El hombre que más sabe de números de encuestas electorales pero que está más callado que el que preñó la hija de Rambo. Está de cumpleaños, tampoco quiso dar ese número de su edad; al parecer las cifras no le cuadran por ningún lado. Háblame Mota, no te quedes mudo, suelta los números ya, tú nunca te equivocas! Después no digas que lo sabías!
Luis Vásquez