La espada de Bolívar sigue caminando por Nuestra América

Por Roy Quiaragua “El Black Power”

Es increíble el descaro y la manipulación con la que el Departamento de Estado de los Estados Unidos pretende escribir un guion para el continente. No solo reparten papeles a sus actores de reparto, sino que activan a sus alicaídos aliados mediáticos y a sus desgastados voceros políticos, tratando de imponer un espectáculo más parecido a una producción de Hollywood que a la realidad de nuestros pueblos. Todo lo que fabrican suena a libreto barato, al estilo de Delia Fiallo o de las extravagancias de Tarantino.
Pero los pueblos despiertos ya no se dejan engañar. La reciente condena contra el “Rey del fascismo”, Álvaro Uribe Vélez, en Colombia, así como la caída en desgracia del tristemente célebre expresidente Jair Bolsonaro en Brasil, representan un golpe certero a la mandíbula de quienes sueñan con restaurar la hegemonía imperial. Donald Trump y sus lacayos regionales, como el servil gobernante de El Salvador, han intentado oscurecer con su proyecto reaccionario la vida de nuestros pueblos. Sin embargo, la historia siempre se inclina hacia la justicia y la dignidad.

Somos ejemplo de resistencia y dignidad
En medio de este panorama, la Revolución Bolivariana se erige como un ejemplo de resistencia y dignidad en el continente. A pesar de las sanciones criminales, del bloqueo económico y financiero impuesto por el imperialismo, Venezuela ha sabido avanzar y consolidar su posición como una fuerza que impulsa un mundo multipolar, con verdadero espíritu democrático, basado en los principios de nuestra Constitución y en la ideología de Simón Bolívar: libertad, igualdad y paz entre las naciones.
El pueblo venezolano tiene plena conciencia del momento histórico que estamos viviendo. Por eso, levantamos nuestra voz con más fuerza que nunca frente a la campaña perversa que desde las tierras del Tío Sam se planifica contra el presidente Nicolás Maduro, y por supuesto, contra todo el pueblo de Bolívar y Chávez.
Desde esta tierra de historia y gloria decimos con firmeza: ¡No pasarán! Estaremos rodilla en tierra en cada espacio: en la Asamblea Nacional, en los pueblos indígenas, en las fábricas, en los campos, en las aulas de clases. Es una sola voz la que se escucha recorrer el Magdalena y el Amazonas:
¡Alerta, alerta, alerta que camina, la espada de Bolívar por América Latina!