Edición DigitalEditorialOpinión

LA DANZA DE LA MUERTE

Por Claudio Zamora
@claudiozamora06

En 1518 en las calles de Estrasburgo, hoy Norte de Francia, pero en aquella época una de las tantas ciudades del Imperio Romano Germánico, se vivió uno de los sucesos extravagantes y grotescos de la Historia, Frau Troffea una mujer comenzó un descontrolado y mortal baile que duró cuatro días sin descanso hasta morir de agotamiento, a ella se unieron decenas más que corrieron la misma suerte por infartos, derrames y cansancio. Este suceso es conocido como la Epidemia del Baile que llegó afectar a cientos de personas y fue diagnosticado como un caso de histeria colectiva, desde el comienzo del baile se unieron más de cuatrocientas personas muriendo unas decenas y quedando invalidas otro importante número, sin contar las que sufrieron ataques epilépticos, derrames, infartos y caídas, como siempre el proceso de diagnóstico se equivocó en principio el tratamiento, pensando que era un aumento de la temperatura de la sangre y se estimuló a seguir bailando, abriendo espacios con músicos para continuar el tratamiento, las teorías modernas contradicen el diagnostico llegando a la conclusión de una intoxicación alimentaria por los hongos del cornezuelo que crecen en los sembradíos de trigo, centeno y cebada, cuya base la ergotamina es el núcleo para el procesamiento del ácido lisérgico (LSD), lo que podemos calificar como una nota colectiva y mortal. Y ustedes se preguntaran a que viene esta historia si este loco habla mayormente de situación política venezolana, bueno, traigo a colación esta historia para conectarla con la campaña de Maduro y su ausencia de contenido y apoyo, jamás en la historia republicana habíamos vivido un episodio tan estrafalario en una carrera por la presidencia del país como la que estamos viviendo, no tengo conocimiento de ningún otro candidato que se encarame en una tarima sólo a bailar con los músicos que lo acompañan y las pocas intervenciones que realiza sea para ofrecer baños de sangre, guerra civil y muerte, el grado de desesperación del candidato del gobierno es tan extremo que rompe con toda lógica de captación, pareciera ser que en su cabeza sólo existe la posibilidad de amenazar al poco más de veinte millones de electores para que voten por su fórmula, que apresando a todos cuantos forman parte del equipo del candidato rival y tergiversando la historia pretender revertir el inmenso descontento y deseos de cambio del país. El despilfarro de propaganda es tan impresionante en un país donde no hay insumos en los hospitales, déficit de escuelas y universidades, escasez de medicina y un total colapso de los servicios públicos, llegándose al extremo de alquilar pantallas en el mismo Time Square de Nueva York para exponer la insulsa imagen de un gallo como imagen de su campaña, los postes de la avenidas en Venezuela se encuentran tapizados con su imagen algunas camufladas en un nuevo movimiento llamado futuro creado para lavarle la cara del fracaso del su partido, los cortos publicitarios en YouTube sólo enseñan imágenes trucadas de las protestas de años atrás donde presentan a los estudiantes como terrorista del imperio y advirtiendo de ganar la oposición volvería la inestabilidad política que nunca se ha calmado. Por la otra acera el candidato de la oposición con un mensaje coherente, pacifico y simplista logra concentraciones multitudinarias y un leitmotiv que es crudo pero real, reconstruir todo el desastre de estos 24 años de mal llamada revolución. A una semana de las definiciones tenemos un pueblo esperanzado en salir del gobierno que ha causado mayor sufrimiento a sus habitantes causando el éxodo de un tercio de su población, mientras por el otro lado tenemos a un candidato y su escudera que ha despertado la pasión libertaria de la mayoría del país. Esperemos que el próximo domingo se apague la música de la danza de la muerte y florezca la esperanza y la dicha del reencuentro para todos los venezolanos. Estamos llegando al final como lo prometieron y eso también es otro triunfo. Seguiremos conversando. Claudiozamora06@gmail.com

Deja una respuesta