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En la Acera de Enfrente.. El Esequibo es Nuestro… pero este Referéndum es Inútil..!!..

Sait Rodríguez.

Los derechos históricos y jurídicos de Venezuela sobre el territorio de la Guyana Esequiba o Territorio Esequibo, son indiscutibles e inalienables, NO están sujetos a ninguna duda, así lo reafirmó el gobierno Venezolano de un eximio Guayanes Raúl Leoni, durante la firma del Acuerdo de Ginebra de 1966, y tiempos atrás, también lo apuntaron la mayoría de nuestros gobiernos precedentes, tanto dictatoriales como democráticos. Guyana NO TIENE ningún derecho sobre ese territorio en reclamacion; y No existe ningún Venezolano, que pueda convalidar o apoyar, el despojo que sufrió nuestra patria, con esa trampa-jaula del Laudo Arbitral de París de 1899, que se tradujo en una componenda o engañifa, entre las potencias de la época: Inglaterra – EUA y Rusia, quienes se confabularon para asestarle una puñalada a la integridad territorial de Venezuela. Sin embargo, luego del Acuerdo de Ginebra de 1.966 – un logro indiscutible de un Presidente democrático como – durante el devenir de este diferendo limitrofe, muchos gobiernos que lo sucedieron, cometieron serios errores y falencias en materia de política exterior, qué incidieron sin duda, en la ralentización y hasta paralizacion del proceso inherente a este litigio limitrofe y de reafirmación de soberanía territorial. El primero fue el Tratado de Puerto España de 1970, firmado por el Rafael Caldera, el cual congeló por 12 años esta controversia, permitiéndole a Guyana consolidar de facto, asentamientos poblacionales sobre el área en reclamacion; y luego, a partir del año 2002 en adelante, durante esta etapa, los gobiernos de Chávez y Maduro, abandonaron todas las ofensivas y estrategias diplomáticas de los gobiernos anteriores destinados a presionar a Guyana, a los efectos de que cumpliera el Tratado de Ginebra de 1966 y concretara con Venezuela, un arreglo práctico y pacífico por medio de la figura del Buen Oficiante, designado por el Secretario General de las Naciones Unidas. Ahora bien, esta política del régimen chavista con respecto al Esequibo, no fué por azar, sino para complacer al satrapa cubano Fidel Castro, quien siempre ha respaldó a Guyana – recuérdese que en este país, recalaban las tropas invasoras cubanas en su viaje al Congo, Angola y Mozambique a fin de apoyar a los movimientos guerrilleros Comunistas- independentista de esas colonias africanas – Igualmente, No fue un secreto para nadie, que Chávez en su febril sueño de » líder continental» ambicionaba ingresar al Movimiento No Alineados (NOAL) un suerte de antiguaya pro comunista, que se oponia a los países desarrollados, y el diferendo con Guyana, le impedía a Venezuela pasar del status de simple observador a miembro pleno.
En esta era chavo-madurista, mientras el régimen abandonó la reclamación territorial, Guyana aprovechó con mucha sagacidad, la ineficacia del mecanismo del Buen Oficiante, y otorgó con discrecionalidad, concesiones para la explotacion indiscriminada de minerales en la zona Esequiba e inclusive, hasta otorgó concesiones petroleras en la fachada atlántica a empresas no solo Américanas, sino rusas, chinas y brasileras, y como guinda de la torta, también, recurrió a las instancias judiciales de la Corte Internacional de Justicia, para dirimir este conflicto. Ante esto, el gobierno Venezolano, en vez de constituir un equipo legal, diplomático capacitado para enfrentar vigorosamente este litigio, haciendo valer nuestros indiscutibles títulos jurídicos e historicos, y disponerse para entregar la contra-memoria prevista para el mes de Abril del próximo año, más bien, ha perdido el tiempo: en una acción diplomatica circense y de micrófono, en contra de una lucha de un» imperio » inmaginario; alegando equivocadamente la incompetencia de este Tribunal Internacional; y finalmente, convocando este Referéndum referendum consultivo del 3 de Diciembre, que no tiene jurídicamente ninguna eficacia vinculante, ni desde ni punto de vista del Derecho Internacional, ni tampoco, en cuanto al Derecho Interno. Es decir, es un acto instranscente e INÚTIL. Decimos que esta consulta del 3 de Diciembre es irrelevante, porque la soberanía no se consulta, SINO QUE SE EJERCE, tal como lo ha dicho María Corina Machado. Además, es una OBLIGACIÓN para cualquier gobierno, garantizar la integridad territorial de la nación por cualquier medio. Estás premisas son mandatos constitucionales aprobados mediante el Referéndum Constituyente de 1999. El gobierno de Maduro, debe activar todos los mecanismos jurídicos y diplomáticos para la defensa los derechos territoriales sobre el área en litigio, reafirmando los derechos históricos que asisten a Venezuela, desde la creación de la Capitanía General en 1777. Es en este periodo, que comenzó a regir el principio territorial internacional del UTI POSIDETIS IURIS, que Guyana no puede desconocer en ninguna instancia judicial. Basta ya que Maduro y su gobierno, oculten su negligencia con la demagogia y el circo refrendario, para lavarse la cara ante el Pais. Que asuman de una vez por todas, una estrategia defensiva coherente, sería y firme, porque de lo contrario, deberán responder ante la historia y las futuras generaciones de Venezolanos, por los daños que su inacción y torpeza le cause a nuestra integridad territorial.

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