El Sistema Ciudad Bolívar cierra temporada con Primer Festival de Orquestas

CNP12.355.- En el vibrante marco del Primer Festival Nacional de Orquestas, Ciudad Bolívar se vistió de gala para presenciar un evento que representa la esencia misma del futuro musical y social de nuestra comunidad.
Los asistentes presenciaron las presentaciones de los Ensambles de percusión, de viento metal, de viento madera, de cuerda y la presentación de la orquesta preinfantil.
El programa de la presentación del 18 de julio fue una verdadera joya musical. Bajo la dirección de la Prof. María Flores, El ensamble de percusión inició el concierto tocando la lechuza, el Puente de Londres y tocando la montaña.
Luego, el Prof. Petter Vahliz dirigió a los integrantes del emotivo programa «Alma Llanera», con piezas como «1 2 3», «Como llora una Estrella» y «Mi Primer Vals».
La versatilidad de la orquesta se manifestó con el Ensamble de Vientos Metales, preparados por el profesor Jorge Barreto, al tocar la banda sonora de Rocky II y el Ensamble de la Sección de Vientos Maderas,preparados por el profesor Alaexon Marín, con la composición «Venezuela».
El ensamble de Cuerdas, dirigida por Carmelis Flores, preparó el terreno para la gran Orquesta Pre-Infantil, bajo la batuta de Carmiris Flores.
Las obras ejecutadas incluyeron majestuosas piezas como «Gran Puerta de Kiev» (Modest Mussorgsky), «Pompa y Circunstancia» (Edward Elgar), «Tedehum» (Charpentier), «Trumpetoom» (John Kinyon), y el vibrante Merengue de «Primer Dedo» (Carlos Medrano).
Esta fue la cuarta presentación de la Orquesta Sinfónica Pre-Infantil del Núcleo Ciudad Bolívar, una iniciativa que, desde su génesis en enero de 2024, ha sembrado las semillas para nutrir a la próxima generación de talentosos músicos y ciudadanos integrales.
Lo que comenzó como un sueño con 60 entusiastas niños y niñas, se ha convertido hoy en una orquesta floreciente, orgullosa de contar con 81 jóvenes integrantes. Cada uno de ellos ha transitado por un intenso y dedicado proceso de aprendizaje y crecimiento musical.
A través de un sistema pedagógico integral que incluye clases individuales, talleres especializados, seccionales y rigurosos ensayos generales, estos pequeños talentos han perfeccionado no solo sus habilidades técnicas con sus instrumentos, sino que también han desarrollado una profunda comprensión del intrincado y hermoso lenguaje musical.
El 18 de julio de 2025, estos jóvenes músicos no solo escalaron al escenario para deleitar al público con su pasión y dedicación, sino que cada nota interpretada marcó un hito personal y colectivo. Esta presentación es un paso significativo en la consolidación de la Orquesta Sinfónica Pre-Infantil como un semillero vital de futuros músicos profesionales, un vivero donde la disciplina y el arte se fusionan.
Más allá de la excelencia musical, este proyecto es una plataforma invaluable para la formación integral. La experiencia en la orquesta brinda a los niños y niñas la oportunidad única de cultivar valores fundamentales que trascenderán el ámbito artístico: el amor por lo que hacen, la fraternidad que nace del trabajo en equipo, la responsabilidad inherente a cada rol y la disciplina que exige la práctica constante. Guiados por un equipo de profesores dedicados, aprenden a trabajar en sinergia, a respetar las individualidades y a desarrollar una ética de trabajo sólida, cimientos esenciales para su vida personal y artística.
Este maravilloso proyecto es el resultado del incansable apoyo de sus instructores, verdaderos pilares de la formación. Nombres como Carmiris Flores (Violín), Carmelís Flores (Viola), Victoria Contreras (Violonchelo), Elvis Espinoza (Contrabajo), Giovanni Vivas (Corno), Alexón Marín (Trompeta), David Pronio (Trompeta), Jorge Barreto (Trombón), y María Flores (Percusión), quienes con su esfuerzo, paciencia y dedicación diaria, han hecho realidad este sueño. La orquesta es magistralmente dirigida por Carmiris Flores, bajo la dirección general de Dino Pronio, cuya visión y liderazgo son fundamentales.
Finalmente, los agradecimientos se extendieron a quienes hacen posible esta magia. Un reconocimiento especial a los padres y representantes, cuya presencia, constancia, apoyo y confianza son el motor principal de este sueño. Cada aplauso que nuestros niños reciben es, en esencia, un aplauso para ellos.
Al valioso personal administrativo y obrero, su trabajo incansable, dedicación diaria y cuidado de las instalaciones crean el ambiente perfecto para que la música suceda. Y, por supuesto, al Maestro Dino Pronio, cuya entrega total, fe inquebrantable en el proyecto y compromiso con la música y los jóvenes, es la razón de ser de cada éxito.
Con el eco de los aplausos aún en el aire y el corazón lleno de orgullo, la Orquesta Sinfónica Pre-Infantil de Ciudad Bolívar se despidió con la promesa de más música y crecimiento.