EL NEGOCIO DE LA GUERRA

Por Claudio Zamora
@claudiozamora06
Los Estados Unidos de Norteamérica ha sido de los mayores beneficiarios de los conflictos bélicos mundiales, desde la primera guerra mundial para no ir tan lejos, donde se transformaron en un suplidor confiable de materia prima y productos terminados a una Europa semidestruida, hasta la segunda cuando la industria armamentística en pleno desarrollo, logró ser el mayor proveedor del conflicto elevando de un solo golpe los ingresos promedio de su población de un 20% a un 68% logrando el pleno empleo y sepultando lo conocido hasta esa Época como la Gran Depresión. Sólo el conflicto de Ucrania disparó el año pasado las exportaciones de armamento en un 49.1% para superar los 200 mil millones de dólares. Lo otro que faltaba era que llegará a su Presidencia un presidente comerciante como Trump para que priorizara los negocios como estandarte de su política exterior y sus promesas de prosperidad para los americanos no quedaran archivados, sin importar la fuente de generación. Si analizamos con detenimiento casi las totalidades de sus políticas presentan un alto sustrato económico de beneficio para el país, desde la batalla contra la inmigración que en términos económicos se encuentra un casi a la par beneficio-perjuicio, en razón de la disminución de los salarios para los nacionales por una competencia desleal de los ilegales, encarecimiento de alquileres y servicios, aumento de la criminalidad en algunos estados y otros que le han sabido sacar dividendos políticos, sumado a el deseo reprimido de recuperar el Canal de Panamá, La Anexión de Canadá a la Federación, la compra de Groenlandia, se suma en la actualidad la intervención directa en el Conflicto Israeli-Irani donde apenas ayer atacó las principales centrales nucleares del país Persa. Estudios recientes indican que Estados Unidos posee más de 800 bases militares en el mundo con el despliegue de 300 mil efectivos. Sólo en medio oriente el gasto de sostenimiento del contingente desplegado en esa zona sobrepasa los 120 mil millones de dólares anuales. Noticias recientes que no sabemos si son oficiales señalan que el Ayatollah acaba de amenazar con el cierre del estrecho de Ormuz que se encuentra bajo el control de Irán, Emiratos Árabes y Omán por donde circula según expertos el 30% del petróleo mundial, no diremos que dicha medida que se me antoja parcial no perjudicaría a los Estados Unidos, lo que no se ha aclarado que Norteamérica conociendo la volatilidad de la zona tiene años trabajando para tener una autosuficiencia energética y sustituyendo como principales proveedores dos países limítrofes como Canadá y México, dejando un pequeño 7% para Arabia Saudita sin contar con el suministro de Brasil, Colombia y países africanos como Nigeria, el mayor impacto de amplificarse el conflicto estaría en los precios del petróleo y creemos que Estados Unidos esta preparado con sus reservas estratégicas para sobrellevar el temporal. ¿En que podría entonces repercutir en Venezuela este conflicto? En muchos aspectos, pero el principal se encuentra en ser el dueño del mayor tanque de hidrocarburos del mundo y seguro suplidor a cualquier país que requiera, por otra parte, la abierta postura de apoyo al régimen iraní que no ha sido solamente retorico, por cuanto dicho país posee numerosas inversiones en el área minera, energética y hasta armamentística en Venezuela lo cual nos podría poner en el ojo del huracán conforme se muevan los resultados de la guerra. Por lo pronto todo parece moverse a favor de Usa que ya debe estar realizando cálculos estimados de reconstrucción de las áreas arrasadas y la reposición del arsenal de los contendientes que se cuenta miles de millones, porque no se crean que sólo sus aliados están en la cartera de clientes, gran parte de los mecanismos de defensas iraníes son tecnología americana, la privatización de la industria militar también se maneja bajo el Slogan “Business is Business” bajo una hipócrita y discreto comercio le venden armas a quien tenga para comprarlas, “El señor de la Guerra” de Nicolas Cage puede ilustrar esta práctica. La guerra también es un negocio. Seguiremos conversando. Claudiozamora06@gmail.com
