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Día Mundial del Corazón,29 de septiembre

Saludos estimados lectores de #ELCONSULTORIO y @SOLOPARAPOLITICOS, este 29 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Corazón, una jornada que obliga a detenernos frente a la primera causa de muerte en el planeta y a evaluar con rigor lo que estamos haciendo, como sociedad y como individuos, para proteger la salud cardiovascular. En Ciudad Bolívar y en todo el país, el llamado es claro: prevención, diagnóstico oportuno y acceso efectivo a tratamientos son urgencias sanitarias que no admiten dilación.
En primer lugar, tenemos que saber que las enfermedades cardiovasculares (ECV) agrupan trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos que incluyen enfermedad coronaria (angina e infarto agudo de miocardio), accidente cerebrovascular isquémico y hemorrágico, insuficiencia cardíaca, arritmias y enfermedad vascular periférica entre otras entidades. A nivel poblacional esas condiciones comparten factores de riesgo y mecanismos patológicos, sobre todo la aterosclerosis y sus complicaciones agudas.
Entre las principales enfermedades cardiovasculares tenemos: 1- Enfermedad coronaria: aterosclerosis de las arterias coronarias que puede causar angina y infarto. 2- Accidente cerebrovascular (ACV): isquémico por trombosis/embolia o hemorrágico por ruptura vascular. 3- Hipertensión arterial: factor causal y condición crónica que aumenta riesgo de infarto, ACV e insuficiencia renal. 4- Insuficiencia cardíaca: síndrome clínico por incapacidad del corazón para mantener perfusión adecuada. 5- Arritmias relevantes: fibrilación auricular y arritmias ventriculares que elevan riesgo de ACV y muerte súbita. 6- Enfermedad vascular periférica: aterosclerosis de arterias de extremidades que produce claudicación y complicaciones isquémicas.
A nivel del mundo y Venezuela las estadísticas nos indican lo siguiente, globalmente, las ECV cobran cerca de 20 millones de vidas al año y siguen siendo responsables de alrededor de una de cada tres muertes en el mundo. En Estados Unidos la carga y costos son enormes; la AHA (asociación americana de hipertensión arterial) reporta cifras y tendencias que ilustran el impacto sanitario y económico de estas enfermedades en países con sistemas de registro consolidados. En Venezuela las organizaciones científicas y medios locales reportan que las enfermedades cardiovasculares se mantienen como la primera causa de muerte, con estimaciones que sitúan alrededor del 30% de las defunciones atribuibles a problemas cardiovasculares según fuentes nacionales recientes.
Estas cifras reflejan no solo la magnitud del problema sino también desigualdades en prevención, diagnóstico y atención que afectan de manera desproporcionada a países y comunidades con recursos limitados.
En todo esto hay una pregunta obligada: ¿Por qué se desarrollan las enfermedades cardiovasculares? Y existen 3 elementos que lo explican: 1- Factores modificables: hipertensión arterial, dislipidemia (colesterol LDL elevado), diabetes mellitus, tabaquismo, obesidad, sedentarismo, consumo excesivo de sodio y alimentos ultra procesados, consumo nocivo de alcohol y estrés psicosocial crónico. 2- Factores no modificables: edad, sexo, antecedentes familiares y predisposición genética. 3- Determinantes sociales de la salud: pobreza, acceso limitado a servicios preventivos, inseguridad alimentaria y deficiencias en cobertura sanitaria incrementan la carga de riesgo en poblaciones vulnerables.

En todo este proceso no podemos dejar de tomar en cuenta cuales son las señales de alerta que no deben ignorarse: A- Dolor torácico de nueva aparición: opresión o peso en el pecho que puede irradiar a mandíbula, brazo o espalda y asociarse a sudoración y náuseas debe considerarse posible infarto hasta demostrarse lo contrario. B- Disnea progresiva: fatiga con esfuerzo, intolerancia al ejercicio o disnea de reposo orientan a insuficiencia cardíaca. C- Síncope o palpitaciones sostenidas: consultas urgentes ante episodios de desmayo o palpitaciones intensas por riesgo arrítmico. D- Déficit neurológico súbito: debilidad unilateral, dificultad para hablar o pérdida de visión inmediata requieren activar atención por posible ACV. E- Hallazgos vitales: presión arterial elevada persistente, cifras de glucosa o colesterol alteradas, edemas de miembros inferiores y soplos nuevos en examen físico guían el estudio diagnóstico.
Explicado todo lo anterior llegamos al manejo terapéutico los principios y escalas de intervención: 1- Prevención primaria. 2- Manejo de emergencias cardiovasculares. 3- Manejo de las Insuficiencias cardíaca y arritmias. y 4- Rehabilitación y seguimiento
A quien deben estar dirigidas las recomendaciones prácticas y políticas públicas necesarias: 1- Para la comunidad y pacientes. 2- Para la atención primaria. 3- Para autoridades y decisores. 4- Para medios y líderes locales
Hay que enfatizar que El Día Mundial del Corazón es más que una fecha conmemorativa; es una oportunidad para traducir evidencia en decisiones concretas. Reducir la carga de las enfermedades cardiovasculares en Venezuela exige compromiso político, reorganización de la prevención primaria y fortalecimiento del acceso a atención oportuna. Cada chequeo, cada política de salud pública y cada cambio de hábito suman vidas salvadas y mejor calidad de vida para nuestras comunidades. Y recuerde la mejor forma de curación es la prevención. Gracias y hasta la próxima edición. Para cualquier comentario o trema de su interés por el 04166852860 @drjosemerheb @soloparapolitcos

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