Caicara Duele
Aunque NO a quienes pueden hacer algo por ella
Dicen por allí que una imagen vale más que mil palabras… Por eso hoy no escribiré mucho y en su lugar dejaré algunas imágenes (aunque faltan muchas) para que vean por qué digo que Caicara duele. Mientras los “gobernantes” se dedican a continuar su circo electoral y recorrer los distintos sectores de la ciudad en su afán de permanecer en el poder, ésta se derrumba y deteriora cada día más, a los ojos ciegos y a los oídos sordos de quienes pueden y deben hacer algo.
Calles sucias, la maleza que nos arropa, los servicios que no funcionan, el hospital en malas condiciones, basura contaminando el río padre, las plagas que nos invaden y lo que es peor, la indolencia de casi todos.
Sí, Caicara duele. Lamentablemente NO le duele a las personas que tienen en sus manos la posibilidad de cambiar esto, quienes pueden darle una mano y hacer que se convierta en la ciudad que todos queremos y merecemos.