«NUNCA SE SUPO QUIEN COBRO LOS 20 MILLONES DE $ PARA LIBERAR A NIEHOUS»

Por William Flores

Aquel 29 de junio de 1979 tras Tres años, cuatro meses y dos días, llegaba el final del secuestro más largo de la historia política nacional.
Fun­cionar­ios de la Policía Téc­ni­ca Judi­cial del esta­do Bolí­var por un golpe de suerte habían rescatado a William Frank Niehous Vicepresidente de la Owen Illinois para Venezuela cuando investigaba un robo de ganado y trataban de capturar a los cuatreros en el Hato El Divide en Maripa
El día 27 de febrero de 1976,siete hom­bres arma­dos irrumpieron en la quin­ta Betchirro de la calle Isla Larga de la urban­ización Pra­dos del Este en Cara­cas y con pañue­los empa­pa­dos en éter adormecieron a Niehous, a su esposa Don­na y a la emplea­da del ser­vi­cio domés­ti­co, en pres­en­cia de sus hijos, Craig, Mark y David, quienes con su mamá se fueron de Venezuela al día sigu­iente del secue­stro sin saber si deja­ban a su padre vivo o muer­to.
Dos detec­tives de la Policía Téc­ni­ca Judi­cial (PTJ) inves­ti­ga­ban un caso de abigeato cer­ca de Ciu­dad Bolí­var. Fueron recibidos a tiros y en el fuego cruza­do cayeron sobre la hier­ba dos de los cap­tores. De una casucha sal­ió un hom­bre del­ga­do, alto, des­gar­ba­do, de cabel­lo amar­il­lo bril­lante que le lle­ga­ba a los hom­bros y con las manos en alto y todo el sus­to del mun­do en el ros­tro les gritó ¡no dis­paren, Soy Niehous!
Esa mis­ma noche rindió declara­ciones a la policía, con­tó lo que pudo, entregó un diario que llevó min­u­ciosa­mente y pidió salir del país lo más pron­to y al día sigu­iente vola­ba a Ohio, donde lo esper­a­ba su esposa Don­na y toda la familia. “Un año y tres meses llev­a­ba Niehous en ese hato, El Dividive, cer­ca de Mari­pa”, dijo Jorge Sosa Chacín, direc­tor de la PTJ, “Sólo le habla­ban de políti­ca y siem­pre estu­vo en cuar­tos pequeños “Lo escondieron en varias partes del país, lo mov­i­liz­a­ban de guarida”.
El caso se resolvió por uno de los impli­ca­dos, Iván Padil­la Bra­vo quien denun­ció a sus com­pañeros con­ta­do por otro de los impli­ca­dos, David Nieves, quien sal­ió de la cár­cel en 1978 al ser elec­to diputa­do y los gob­er­nantes de entonces respeta­ban la vol­un­tad pop­u­lar. Cuan­do Hugo Chávez asum­ió la pres­i­den­cia en 1999 llamó a su gob­ier­no a los acu­sa­dos del plagio.
Secuestra­do el indus­tri­al norteam­er­i­cano, la policía ini­ció las inves­ti­ga­ciones y cap­turó a Padil­la Bra­vo quien “can­tó” todo y delató a sus cama­radas, inclu­i­do el sec­re­tario gen­er­al de la Liga Social­ista, el diri­gente estu­di­antil caroreño Jorge Rodríguez.
Carlos Lanz.
David Nieves.
Ivan Padilla.
Jorge Rodríguez.
Mirelis Pérez Marcano.
Fernando Soto Rojas
Según Nieves, Padil­la le con­fesó que no había aguan­ta­do la tor­tu­ra y delató a Rodríguez, Agentes de la Direc­ción de los Ser­vi­cios de Inteligen­cia y Pre­ven­ción (Disip), la policía políti­ca, detu­vieron a Rodríguez el 23 de julio en la aveni­da Sucre de Catia, frente al liceo Miguel Anto­nio Caro. Tor­tu­ra­do en los cal­abo­zos de la Disip, murió a los 34 años de edad, el 25 de julio de 1976, a causa de infar­to por hemor­ra­gia inter­na por los golpes recibidos durante el inter­roga­to­rio. Tres policías respon­s­ables de la muerte de Rodríguez fueron sen­ten­ci­a­dos y pagaron cárcel.
Nun­ca se supo quiénes fueron los siete hom­bres que se lle­varon a Niehous de su casa, peso si se cono­ció quiénes fueron los implicados.
Carlos Lanz men­cionó a Fer­nan­do Soto Rojas, quien después del plag­ió huyó a Fran­cia. De regre­so en la era chav­ista llegó a pres­i­dente de la Asam­blea Nacional por un perío­do, José Aquino, uno de los muer­tos en el rescate del indus­tri­al, Mirelis Pérez Mar­cano (cus­to­dio del norteam­er­i­cano) quien ocupó una curul por el Psuv en el Par­lati­no, los diputa­dos Salom Mesa Espinoza y For­tu­na­to Her­rera entonces diputa­dos del Con­gre­so Nacional.
Todo lo del secue­stro se supo, mejor dicho casi todo, pero quedó una inter­ro­gante, ¿Dónde está el dinero que cobraron por el secue­stro de William Frank Niehous? Porque a la fecha, nun­ca se supo adonde fueron a parar esos reales paga­dos por la Owen Illinois? ¿Quiénes se quedaron con los 20 mil­lones de dólares que pagó la empre­sa Owens Illi­nois para lib­er­ar al empre­sario? Sobre eso nunca nadie dijo nada!

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