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Una Semana Histórica para el Municipio Independencia

La historia de Venezuela está marcada por innumerables actos de valentía y resistencia. Uno de los episodios menos conocidos, pero de gran relevancia, ocurrió en el cantón de La Soledad, un punto estratégico en el Orinoco que desempeñó un papel crucial durante los primeros años de la Guerra de Independencia. Este artículo explora los eventos que rodearon la defensa de La Soledad, su importancia en el conflicto, y la herencia histórica.

El Cantón de La Soledad y su Defensa
El cantón de La Soledad, situado frente a Ciudad Guayana, se convirtió en un bastión clave durante los enfrentamientos de 1811. En agosto de ese año, el cerro de La Soledad fue fortificado con cañones traídos desde Cumaná, para contrarrestar las fuerzas realistas que controlaban Guayana. Este esfuerzo de la Confederación por asegurar la región muestra la determinación de los insurgentes, La Soledad juran la Independencia y arbolan el tricolor nacional el 25 de agosto de 1811. Desde las murallas de Guayana un testigo presencial escribirá más tarde: “Entrada ya la noche del veinticuatro rodearon todo el pueblote la soledad de grandes montones de leña que encendieron a un mismo tiempo, tirando también algunos coetes y gatos que duraron hasta muy tarde de la noche tocando los pocos instrumentos de música que tenían. / El día siguiente al toque de Diana, se hoyo que en la batería del Cerro había una gran gritería y música de clarinete, violines y tambora que duro hasta que salió el sol, en cuyo instante arbolaron el pabellón real como estilaban todos los días. Al poco rato lo arriaron echándolo en el suelo con el mayor desprecio, haciéndolo pisar por todos los soldados dirigiendo mil vituperios y palabras obscena al Rey. Arbolaron enseguida el pabellón tricolor con una terrible descarga con bala con todos los cañones y fusiles con dirección a la capital de Guayana, gritando repetidas veces Viva la América Libre, Viva la Patria, Viva la Republica de Venezuela.

La Batalla y la Caída del Cantón
A pesar del espíritu patriótico, el 5 y 6 de septiembre de 1811, las fuerzas realistas tomaron el cerro de La Soledad, desalojando a los republicanos y destruyendo el pueblo. La Batalla del cerro pichincha nos deja el aprendizaje de que para la victoria es necesario persistir, así en momento parezca que todo esta perdido así como en ese momento sintieron todos los soledadenses de esa epoca, pero Dios da la victoria a la constancia como decía simón bolívar.

Los Fortines de «San Gabriel» y «San Rafael»
Los fortines de San Gabriel y San Rafael, construidos para proteger la región, son vestigios de la lucha por el control del Orinoco. El fortín «San Rafael», ubicado en el arrecife de la Encaramada en Soledad, fue erigido en 1765 por orden de Joaquín Moreno de Mendoza. Este bastión poseía cuatro cañones que miraban hacia el fortín «San Gabriel» y dos hacia las avenidas del río. Se construyó en un período de gran esfuerzo y dedicación, como lo demuestra la inscripción que reza: «EL DÍA 26 DE AGOSTO DE 1765 SE COMENZÓ ESTE FUERTE».Ambos fortines jugaron un papel crucial en la defensa de la zona hasta los primeros años del siglo XIX. El «San Gabriel», edificado en 1764, y el «San Rafael» sirvieron como sentinelas del Orinoco.

Herencia
Hoy en día, poco queda de estos fortines. El último muro de San Rafael fue destruido en la búsqueda de un supuesto tesoro oculto, dinamizado por el jefe civil de Soledad, Rubio Avendaño. Sin embargo, los restos de estas fortificaciones aún dispersos a lo largo de las orillas del Orinoco, son testigos mudos de una época en la que Venezuela luchaba por su libertad. La historia de Soledad no solo nos recuerda la valentía de nuestros antepasados, sino que también sirve como un legado de resistencia y heroísmo en la búsqueda de un futuro libre y soberano.
Por: Ruben Barroso

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