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¡LA DE LA MANITO!

@ottojansen
¿Cómo es la campaña? o ¿Cómo es cuando llegamos a menos de cuatro semanas para las elecciones presidenciales del 28-J? Bueno, en primer lugar se encuentra la determinación mayoritaria de obtener el cambio para el país, con movimientos impresionantes de la población que emocionada acompaña a la líder María Corina Machado por toda las poblaciones de la geografía nacional, con similares encuentros sectoriales de parte del candidato Edmundo González. Pero, a la par, ante el desgaste y rutina de un discurso de promesas inútiles del chavismo, avanza; eso sí, la maquinaria estadal de la persecución calculada para crear parálisis y miedo. Esto no funcionará por lo que vemos, y estando a estas alturas menos. Se intenta otorgar normalidad a la ilegalidad y al atropello, encarcelando y castigando a quienes respaldan la opción contra el autoritarismo, por el solo hecho de expresarlo: es el silencio del gusto de las dictaduras.
Campaña en términos normales, con las condiciones que establecen las leyes, no es la que está pasando en Venezuela; más bien es el desarrollo de una intensa actividad de testimonio colectivo (actos, reuniones y recorridos en cada región), pese a la intención nada oculta del régimen de cerrar cada vez más la tenaza a todos los derechos que todavía algunos, sobre todo en círculos de las elites criollas, niegan. De allí que incluso a nivel de medios de comunicación internacional se hacen eco del rumor del fraude que estaría preparando la revolución bolivariana para no entregar, viéndose como se encuentra derrotado por la manifestación popular. Sin embargo, el proceso electoral diseñado en las salas situacionales de los intereses económicos y políticos del socialismo del siglo XXI, donde también entra, como tantas veces se ha denunciado, la presencia cubana y de otros países de signo neo totalitarista, pudiera decirse se les ha ido de las manos hace rato. Incluso, han de considerar (en su interno más íntimo) la variante insospechada de la ecuación electoral; ese inocultable sentimiento de rechazo casi unánime al proyecto chavista ( después de tanto amor tú te vas y me abandonas, dijera la salsa aquella) y la decisión expresa de los venezolanos en todos los sectores sociales de darse un gobierno de transformaciones mediante el sufragio universal y secreto. Tan es así de las “distorsiones” del plan original de un proceso controlado desde el poder, sin sobresaltos y sin sorpresas, que hasta los candidatos de utilería, puestos a dólares contados, se han salido estrepitosamente del guion para esfumarse brillantemente, incumpliendo gestos insulsos que según ese libreto les correspondía.
¿Qué va a pasar en estos días hasta el 28 de julio? No hay que ser adivino, ni gran analista para cerciorarse de lo que está a la vista. No habrá inquietudes mayores para el sentimiento de cambio que no corresponda a la fuerza de empuje mostrada hasta el presente y a la tarea de prepararse para el aluvión de la expresión de la gente, tanto en el día de las elecciones como en lo que habrá de pasar después, que no será otra cosa que la de tener muy clara las prioridades de gestión del poder; las necesidades de la población son gigantescas y de grandes urgencias. Por supuesto que ese empeño del chavismo de perseguir a inocentes, crear situaciones de provocación y no ha de descartarse, la de propiciar algún foco perturbador, seguirán ocurriendo; véase el caso de la amenaza de detención a un alcalde de Guárico, por estar con María Corina en la actividad.
En ese sentido es al régimen a quien toca definir su salida: en eso están en estas horas y las angustias y especulaciones no corresponden ni a los guayaneses ni a los venezolanos de pie que, que lo tienen muy claro. La misión de la gente, su gran responsabilidad es defender su decisión; que no se quede nadie sin presionar en la pantalla la tarjeta de la Manito. El resto del juego político tendrá que asumirlo quien pretenda retar la decisión soberana, después de haberse agotado las trampas y el “tasajeo” del voto (que no ha funcionado) y cuyo intento terminará, muy temprano, apenas se instalen las mesas y comience el proceso.
FOTO – (Imagen referencial- cortesía. De publicación en las redes sociales)

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