DENUNCIA PUBLICA
No suelo hacer uso de estas redes para descalificar a ningún compañero, por diferencia alguna que tenga con este, creo firmemente en el debate militante y en los disensos porque también son elementos formativos; pero en una situación como la que vivió mi hijo hoy en la bomba de Castillito, desde las cinco de la mañana en cola para marcar para el día Miércoles, cuando corresponda surtir placas 9 y 0 y que llegada las 5 de la tarde, el o uno de los responsables para más señas Marino Márquez, se negó a marcarlo por considerar que como estaba parado no era el lugar, aun cuando fue advertido por los presentes en la cola y sus colaboradores de la presencia de éste, el mismo en un arrebato de altanería y arrogancia, ordenó que no lo marcaran, sencillamente porque no y por supuesto el personal cumplió su orden, no lo hicieron, aún cuando marcó dos vehículos que llegaron en ese momento quien sabe a qué se debería ese dejo de amabilidad con esas personas que llegaron a esta hora, que no hicieron cola pero los marcaron. Esta denuncia, la asumo yo, Norkys María Díaz, mujer y militante histórica de la revolución, dirigente fundadora del PSUV, Delegada a los tres primeros congresos del PSUV y con la suficiente fuerza moral como para condenar un hecho de tal naturaleza, no porque se lo hicieron a mi hijo, militante, trabajador de Venalum, sino porque está sobradamente denunciado los desmanes de los que son objeto muchos compatriotas en estas famosas colas, por parte de gente que no han entendido el compromiso con la revolución y que solo miran sus intereses personales. Hay innumerables denuncias del cobro de vacunas para poder tener derecho a ser marcado. Compañeros Ángel y Tito discúlpenme la falta de deferencia para dirigirme a ustedes, pero es hora de poner los correctivos a que haya lugar en este asunto. La gasolina se ha convertido en un negocio demasiado lucrativo y lo más lamentable es que compañeros que dicen ser nuestros, se prestan para joder a nuestro pueblo. Revisión urgente en las estaciones de servicios y muy especialmente en la Estación de Servicios de Castillito, cambio del personal que la dirige y contraloría social sin sesgo. ¡¡Basta de atropellos contra nuestro pueblo!!