» DORANCEL VARGAS EL CANIBAL QUE ASOMBRO A VENEZUELA»

EL comegente de los Andes, Dorancel Vargas Gómez, era un demente que vivía debajo del puente Libertador en San Cristóbal, por aquella época se reportó la desaparición de varias personas en la ciudad de San Cristóbal, en un principio no se sospechó de este hombre, los indicios llegaron a comienzos de 1999 cuando un grupo de jóvenes hallaron en un parque cercano al puente El Libertador, una olla en la que había cabezas y pies, partes que el caníbal no se comía.
Las autoridades empezaron a investigar las laderas del puente y llegaron hasta un rancho viejo hecho de madera y latas, al ingresar a ella e inspeccionarla encontraron, según los reportes, objetos y documentos de algunas de las personas que fueron reportadas como desaparecidas, en la cocina de aquella ‘choza’ las autoridades encontraron en una olla vísceras y pedazos de carne cocinadas, también reportaron el hallazgo de tres cabezas humanas, así como varios pies y manos, ese día capturaron a José Dorancel Vargas Gómez.
Dorancel confesó lo que había hecho con sus víctimas, contó con frialdad cómo golpeaba con una vara a las personas para dejarlas inconscientes. Solo atacaba hombres adultos, obreros, deportistas o excursionistas que frecuentaban las laderas del Puente El Libertador. A sus víctimas las preparaba con hierbas exóticas.
Dorancel declaró también que no le gustaban las manos, los pies, ni las cabezas, pero que las preparaba en sopas cuando se le acababa la carne pulpa, “Los órganos y las tripas me las como en pericos”dijo!
El Comegente’, No se le conoció que atacara a mujeres o menores de edad, confesó a la policía que le gustaba alimentarse de hombres, bajo el argumento de que estos son más sabrosos, saben a “marrano salado, un sabor parecido al jamón”. Según el criminal las mujeres son dulce!
Una de sus víctimas fue Manuel, su amigo y compañero de la cárcel, a quien cocinó como relleno de “deliciosas” empanadas!
Cuando los oficiales le preguntaron por qué lo mató, Dorancel respondió: “como era tan buena persona seguro tenía que estar bien sabroso”. A partir de noviembre de 1998 el “Hannibal Lecter de los Andes” comenzó a matar personas cada semana.
Dorancel proseguía a descuartizarlos bajo el puente Libertador, guardaba las partes que él se comía y tiraba las manos, pies y cabezas en el monte, los familiares de las víctimas pronto fueron a la policía para denunciar a los desaparecidos, pero los oficiales no pudieron hallar relación entre las víctimas, excepto que muchos de ellos eran hombres adultos.
Según el debido a su pobreza, el comegente mataba a 2 personas por semana para no padecer hambre, el 12 de febrero de 1999, un miembro de la Defensa Civil atendió una llamada de emergencia hecha por dos jóvenes que decían haber encontrado ollas con restos humanos en el parque 12 de Febrero, la policía empezó a rastrear las cercanías del puente en busca de más cuerpos y así se tropezaron con el rancho de un demente. Tras investigarlo descubrieron varios objetos, ropas, libros, cuadernos y documentos cuyo origen el dueño de la granja no pudo justificar, allí fue detenido por la autoridades! Cuando revisaron la cocina de la pequeña choza, encontraron en los recipientes carne y vísceras de personas preparadas para el consumo; además se tropezaron con 3 cabezas humanas, también varias manos y pies.
Su propietario, Dorancel Vargas Gómez, fue arrestado y escoltado por el Cuerpo Técnico de la Policía Judicial y la Policía Montada,
En la comisaría, Dorancel Vargas, de 42 años, confesó que tras vivir bajo el puente por 11 años, se alimentó de personas que descuartizaba para después cocinarlas!
Hoy en día Dorancel Vargas Gómez permanece encerrado en una celda del estado de Táchira, donde pasa los días fumando e imaginándose suculentas recetas.
