Rio Orinoco «NUESTRO IMPONENTE RIO ORINOCO»

Cada crecida queda descubierto las debilidades , falta estrategia, sin preparación e indolencia del gobierno.
Ciudad Bolívar, a orillas del majestuoso Orinoco, vive un ciclo vital que la define: la crecida y la bajada del río. Este pulso natural, que durante siglos ha marcado la vida de sus habitantes, se ha vuelto en los últimos años un desafío cada vez más urgente y complejo. recordemos la anterior crecida del 2018 compleja que causó perdidas materiales importantes a nuestros ciudadanos.3
El río Orinoco no es un simple cuerpo de agua; es la arteria principal de una vasta cuenca hidrográfica. Su caudal, alimentado por innumerables afluentes, es la manifestación de un ecosistema que, desde las lejanas sabanas y selvas hasta la desembocadura en el Atlántico, está en constante movimiento. La crecida es, en esencia, un proceso natural de «respiración» del río, una forma de expandirse y nutrir las tierras aledañas. Históricamente, las comunidades ribereñas han sabido convivir con este ciclo, adaptando sus viviendas y actividades a las fluctuaciones del agua. Sin embargo, lo que antes era una convivencia, hoy se ha transformado en una confrontación.
La inundación de barrios enteros no es el capricho de la naturaleza, sino la consecuencia de una planificación urbana deficiente y de la vulnerabilidad de las poblaciones más pobres. Los sectores más afectados son, invariablemente, aquellos construidos en las zonas bajas, en terrenos ganados al río o en áreas que históricamente han sido parte de su llanura de inundación. 3son el hogar de familias que se han asentado en los lugares más expuestos, ante la mirada de un gobierno indolente!
La crecida del Orinoco, por lo tanto, no es solo un problema de agua, sino un problema social. Es un espejo que nos hace sentir sentir devuelve la imagen de una desigualdad profunda, donde los más vulnerables son los que pagan el precio más alto. La pérdida de enseres, el riesgo sanitario por la contaminación de las aguas, el desplazamiento de familias enteras y la interrupción de la vida cotidiana son realidades que se repiten cada año, evidenciando una falta de políticas públicas de largo plazo.
El Estado, en sus diferentes niveles, con La respuesta insuficiente a menudo, se limita a la atención mínima y muchas fotos de la muy poca ayuda alimentos y el monitoreo de los niveles del río. Si bien estas acciones son necesarias e importantes, no resuelven la raíz del problema. Es urgente pasar de la gestión de la crisis a la prevención y la planificación. Esto implica, entre otras cosas, la reubicación de las comunidades en riesgo, la prohibición de nuevas construcciones en zonas de inundación y la promoción de una cultura de respeto al medio ambiente.
Además, la crecida nos obliga a mirar hacia el futuro con una perspectiva diferente. El cambio climático y los fenómenos extremos son una realidad ineludible. El Orinoco, como otros grandes ríos del mundo, está expuesto a variaciones en los patrones de lluvia que pueden agravar las crecidas. La deforestación en su cuenca alta y la minería ilegal también contribuyen a la sedimentación y alteran el cauce, factores que aumentan el riesgo de inundaciones.
La crecida del Orinoco en Ciudad Bolívar es un llamado de atención. Es la naturaleza recordándonos que no somos sus dueños, sino parte de ella. Nos exige humildad, sensatez y una visión a largo plazo. Es el momento de dejar de ver al río como una amenaza y empezar a entenderlo como un elemento vital de nuestra identidad y de nuestro futuro. Es el momento de que la ciudad se adapte al río, y no al revés. Solo así, con una planificación responsable y una visión integral, podremos convivir en armonía con este gigante de agua y evitar que la respiración del río se convierta, año tras año, en la pesadilla de una ciudad.
Los sectores todos los conocemos necesitan ayuda urgente la toma , edén, mereyal, alameda, cambao , perro seco, almacén, muchos otros sectores foráneos necesitan urgente ayuda!
UN AMIGO EX ALCALDE DE CIUDAD BOLÍVAR, ME DIJO “QUIENES ESTÁN EN LA GOBERNACIÓN DEL ESTADO NO LES IMPORTA EL SUFRIMIENTO DE NUESTROS VECINOS SON INDOLENTES”
Le creo pero podemos lograr el cambio!
ElAmanecerEstaCerca
RONIEL FARÍAS
