Nacionales

NO HAY HUESO SANO

Por Claudio Zamora
@claudiozamora06

La expresión que encabeza el artículo la utilizaban nuestros abuelos para señalar que algo estaba dañado, contaminado, perdido, que no servía para nada, La utilizo para comentar la nueva decepción llevada con parte de la Oposición Venezolana que hace poco tiempo se rasgaba las vestiduras denunciando y cuestionando al gobierno y sus actos de corrupción. La existencia del gobierno paralelo de Juan Guaido a muchos entusiasmo, más por la juventud del líder temporal y la posibilidad que no estuviese contaminado por la vieja política que hace tiempo hace metástasis en la sociedad venezolana. Hablar de la corrupción a nivel de gobierno es una perogrullada, los astronómicos montos de decenas de miles de millones de dólares reconocidos de manera expresa con la detención y sacada de circulación de Tareck Aissami y el encarcelamiento de gran parte de la plana mayor de la Industria nos dicen que son verdades inocultables, pero enterarnos del vulgar robo de los fondos de la USAID para la ayuda humanitaria en Venezuela recibidos y administrados por las figuras más destacadas de la oposición de aquel momento es un crimen igual o más grave del que tienen varias décadas cometiendo los jerarcas del gobierno. Nuestro mayor error como país es nuestra candidez y nobleza, no creo que exista país en el mundo con una capacidad de perdón colectivo tan grande con el pueblo Venezolano, los políticos de la cuarta tenían un dicho “Venezuela tiene memoria corta” condenados por corrupción y crucificados por la opinión pública salían del radar publicitario por un periodo y al poco tiempo eran elegidos senadores, diputados o nombrados ministros, ese perdón colectivo sumado a un enamoramiento automático nos ha producido grandes decepciones, recuerdo al caso del un recordado viejo amigo que decía que cuando muriese su esposa (si le tocaba antes que él) dejaría pasar treinta años y si no escuchaba nada malo de ella en ese tiempo, le llevaría una flor al cementerio. Una posición extremista para quien desconfía de todo y de todos, pero lamentablemente nosotros nos encontramos al otro extremo, en su momento Leopoldo, Guaido, Ledezma, Borges y compañía eran nuestro ejército libertador, se vanagloriaban por ejemplo que López es descendiente del Libertador lo cual no dice nada porque Satanás era un ángel creado por Dios. Esa bendita costumbre de enamorarnos a primera vista nos lleva siempre a despeñadero, ahí tenemos el ejemplo de la Vinotinto, cuando Bocha Batista gano los primeros juegos lo comparábamos con Guardiola o Ancelotti, hoy que estamos casi eliminados queremos ver su cabeza colgando de algún puente, lo mismo con Valiño de la Sub20 que ayer fue despedido, así pasó con Conti, Pekerman y todo el que haga una vanita buena, luego vemos que son tan humanos y defectuosos como todos nosotros y nos decepcionamos para volvernos a enamorar del primero que pase por el frente. En tanto ellos disfrutando en Miami, Madrid, Suiza o cualquier destino soñado con bastantes dólares y euros, jugando padel, comprando en tiendas de marca, brindando almuerzos a políticos chupasangre como ellos, participando en foros y reuniones atribuyéndose nuestra representación y hablando paja, sin la mínima moral para darnos la cara y decirnos que se robaron el dinero para las medicinas de los pacientes renales, con HIV, la comida de las guarderías, la leche de los lactantes, las pastillas para la tensión de nuestros viejitos y sobre todo la fe de mucha gente que les confió sus esperanzas para se defecaran sobre ella. Ya los estamos viendo queriendo rodear a Edmundo y María Corina para lavar sus manchas, buscando reaparecer impolutos y con su cara lavada, ofreciendo su imagen para cualquier cargo futuro, cuyo único requisito es que maneje algo de presupuesto, para aplicar la táctica Manuelita Sáenz, que no podía ver un Bolívar porque se lo cogía. No hay hueso sano compañeros.- Seguiremos conversando. Claudiozamora06@gmail.com

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