UN CANDIDATO PARA LA UNIDAD Y EL CONSENSO
En medio de la controvertida situación política, social y económica del país se han convocado elecciones de gobernadores, legisladores regionales y diputados a la Asamblea Nacional. Esa convocatoria no bajó la incertidumbre, pero estimuló la aparición de candidatos prefabricados y desechables que tratan de abrirse paso entre regates y zancadillas. En torno a la Gobernación del estado Bolívar se ha desatado una silenciosa proliferación de candidatos que nacen como abortados por la ambición y el oportunismo. Mientras tanto el pueblo trabajador advierte, que para la gobernación necesitamos un candidato que propugne la unidad de los guayaneses y el impulso de un “Nuevo Consenso Social”.
En el estado Bolívar, las elecciones no pueden convertirse en un juego de ambiciones particulares que dejan en un segundo plano los grandes problemas de la región y la compleja situación social y económica que vive Guayana en un contexto nacional aún más complejo. No hay una correlación entre las necesidades colectivas del momento y los candidatos. Cualquiera puede ser candidato a gobernador, legislador regional o diputado a la Asamblea Nacional. Las organizaciones con potestad para postular candidatos no han establecido verdaderos criterios de selección que permitan evaluar integralmente a los aspirantes. Un parámetro de medición pudiera ser la garantía para recuperar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones.
En este momento la polarización no sirve como estrategia política y agoniza como táctica electoral. La situación económica y social del estado Bolívar es muy difícil y compleja, tanto que amerita la participación y el esfuerzo de todos los sectores sociales y políticos para construir alternativas de solución. Nadie construye solo. El Consenso Social puede interpretarse como el encuentro o integración de distintos sectores sociales alrededor de un programa o propuesta para enfrentar situaciones complejas y alcanzar objetivos comunes en beneficio de la población y no exige aplausos ni aceptación absoluta.
Teniendo como guía el Plan Nacional de las Siete Transformaciones (7T), en el estado Bolívar, la propuesta de un “Nuevo Consenso Social” puede construirse alrededor de un Programa Regional de Desarrollo Económico y Social que incluya: 1.- Promoción y desarrollo integral de la Pequeña y Mediana Industria (PYMI), 2.- Recuperación de Servicios Públicos y Desarrollo Urbano para consolidar ciudades para el “Buen Vivir”, 3.- Frente Institucional para la recuperación productiva y social de las Empresas Básicas, 4.- Transformación de la estructura administrativa de la gobernación y relanzamiento de su Plataforma de Empresas, 5.- Concertación de un código de Transparencia Administrativa y 6.- Reordenamiento Territorial en concordancia con los cambios nacionales. Son 6 temas que pueden ser punto de partida para el debate y no son excluyentes. Queda sobreentendido, el rechazo a las sanciones contra el país, a cualquier forma de injerencia extranjera, a toda acción para la desestabilización institucional y a los desvaríos administrativos que propicien la corrupción y el despilfarro.
El escenario electoral se desarrolla con una oposición desmembrada en lo organizativo y políticamente desarticulada. El escabroso mundo de los “alacranes” no tiene incidencia significativa en el estado Bolívar. Corresponde al Gran Polo Patriótico “Simón Bolívar” delinear una “oferta electoral” que unifique a los guayaneses, genere entusiasmo con una propuesta que trascienda lo inmediato y alimente la posibilidad de “Repensar Guayana”.
La propuesta de un “Nuevo Consenso Social” con un Programa Regional de Desarrollo Económico y Social puede convertirse en factor clave para motivar la participación de diferentes sectores sociales en la transformación del estado Bolívar. Se trata de un interés superior que necesita un candidato para la unidad política y el consenso social.
“Si no creemos en la libertad de expresión para las personas que despreciamos,
no creemos en ella en absoluto”. Noam Chomsky