DEL ALBA A LOS BRICS
Por Claudio Zamora
@claudiozamora06
En la política como en la vida el afán de protagonismo pasa sus facturas, los liderazgos son naturales y responden a fortalezas intrínsecas, no se puede buscar el reconocimiento como el mejor bailarín si de vaina sabes dar tres pasitos sin tropezar a tu pareja, los mismo ocurre en la política internacional, en el caso venezolano ya el protagonismo del que gozábamos quedó en el pasado cuando éramos los ricos de la barriada, regalábamos el petróleo, buques y aviones, no podía haber un huracán en el caribe que éramos los primeros en enviar ayuda humanitaria, de esos tiempos de abundancia sólo queda el recuerdo y la resaca. Los análisis en las relaciones internacionales y sus reales objetivos no se encuentran en la primera hoja, quienes ven la creación del Alba por ejemplo como una campaña en que el rico pagaba la fiesta de los pobres y era el que brindaba la comida y los tragos, fijando una cuota de suministro de combustible a precios de regalo y de paso a crédito a una serie de islas caribeñas como Santa Lucia que tiene de superficie lo que tiene cualquier ciudad de las más pequeñas del país. Por el tamaño sus necesidades tampoco eran exorbitantes para un país que producía casi cuatro millones diarios de petróleo y por una pequeña cuota se comprometía el voto en los organismos internacionales en donde nunca han podido obtener una mayoría representativa para vetar alguna actuación de Venezuela pese a haber dado más motivos que todos los países juntos. Quizás para lo único que ha servido ese grupo, para sumar votos a favor de Venezuela en la OEA, ONU y donde quiera que se necesite apoyos incondicionales, si lo analizamos sólo desde ese punto de vista estratégico diríamos que ha cumplido los objetivos para los que fue creado por el difunto. En otros aspectos es sólo un grupo de amigos sin plata recordando las jergas en las que el único que tenía dinero y pagaba la diversión está quebrado y enfermo. Ahora como una manera de refrescar el ostracismo del concierto internacional por la mayoría de los países democráticos que han condenado a Venezuela después del 28 de Julio por la negativa a publicar las actas, se trató sin mucho éxito de integrarse al grupo de los Brics un foro político y económico de países emergentes que a catorce años de fundado representa el 46% del PIB mundial y el 44% de su producción petrolera que de seguro al incorporarse una decena de países que esperan en fila su aprobación como Argelia, Turquía, Nigeria, Tailandia, Vietnam y otros pasaría a dominar porcentualmente los índices económicos y de producción. Así que la voluntad de integrar este grupo no es una política descabellada y formaría parte de una estrategia que obligaría a los países consolidados a mirar con seriedad las iniciativas emprendidas, teniendo en un futuro no muy lejano que sentarse en la misma mesa de negociación con gigantes como Rusia, China o Brasil en su propio club. Venezuela en otras circunstancias seria un socio de postín por el sólo hecho de poseer las mayores reservas de petróleo del mundo y hubiese obligado a tender la alfombra roja y encender las fanfarrias en la cumbre de Kazan, pero la errada estrategia emprendida que más parece elaborada por un concejo comunal para elegir los lideres de calle, obligó a una fría recepción y un expreso pronunciamiento de la ausencia de voluntad del grupo, por ahora, de contar con nuestro país como socio pleno. Los ataques injustificados de personeros del gobierno sin el más mínimo tacto o delicadeza al presidente Lula, uno de los prominentes lideres del grupo, obligaron a ponerle un candado al ingreso de Venezuela, y el gobierno en vez de enfriar la solicitud y escoger un momento más oportuno para intentarla, reconociendo que cometió un error al concurrir sin invitación a la cumbre, poniendo en una situación incomoda a Putin y otros socios comerciales e ideológicos de Venezuela, aviva más llamas calificando de agresión y gesto hostil la posición del gobierno de Brasil quien atribuyo la negativa de ingreso a la perdida de confianza en el gobierno venezolano. A veces en el ámbito diplomático el silencio también es un arma poderosa. Seguiremos conversando. Claudiozamora06@gmail.com