UN CAMBIO CON HUMILDADES NECESARIO YA

Un cambio con humildad es necesario ya. Hay una nación que sufre por detenciones, desapariciones, condenas y muertes inútiles. Estamos viviendo una arremetida contra los derechos naturales inherentes a cada venezolano.
El reciente fallecimiento de Jhonatan Rodríguez, un joven autista que estuvo detenido por más de seis meses y se contagió con bacterias que dieron al traste con sus pulmones, es un ejemplo de la injusticia que se vive en Venezuela. La desaparición de detenidos que sus familiares no logran saber dónde están, y la reciente condena de la Dra. Maggie Orozco de 65 años de edad a 30 años de prisión, son el día a día de un pueblo herido en su dignidad al que se le infunde miedo a un costo inmerecido y cruel.
En Venezuela, todos estamos claros que esta situación debe terminar. La Revolución del Siglo 21 fracasó en su intento por mejorar la vida de los venezolanos. La economía está en ruinas, la inflación es astronómica, la pobreza, la escasez de alimentos y medicinas afecta a los más vulnerables: madres embarazadas, niños, enfermos terminales, ancianos y discapacitados.
A más de esto, la diáspora alcanza más de 8.000.000 de ciudadanos que se fueron sin quererse ir. Por ello y muchas otras cosas más, Venezuela grita LIBERTAD.
Todos, con humildad y encomendados a Dios, debemos abonar nuestro grano de arena para solucionar esto, porque si nos acostumbramos a la guerra, luego no vamos a saber salir de ella. Los venezolanos somos nobles, decentes, preparados intelectualmente, y merecemos vivir en paz.
Maduro, usted tiene la solución. Se le acabaron las posibilidades de respuestas y nada que ofrecer ante los apremiantes y exigentes problemas del país y el grito al unísono de libertad. Seguir imprimiendo violencia sobre los ciudadanos no es lo aconsejable ni el mejor camino para mantenerse en el poder.
Permita usted, Maduro, una transición pacífica del poder en Venezuela. Asuma y renuncie, muchos venezolanos lo veríamos como un acto de valor cívico y enderece el rumbo de la historia. Tenga la seguridad que NO HAY OTRA ALTERNATIVA VÁLIDA QUE NO SEA LA RENUNCIA.
La tierra está abonada, hay un presidente electo, Edmundo González Urrutia, y María Corina Machado, que lidera a los venezolanos a la unidad, reconciliación y la instauración de una auténtica democracia.
Es hora de asumir, Maduro, haga las cosas más fáciles y menos traumáticas, y al final este punto de inflexión le será reconocido. Pero entienda que la decisión es para ayer, no da para más. Es la dignidad del pueblo venezolano y la prosperidad de la nación lo que está en juego. La ayuda económica, inversiones e institucional espera para la reconstrucción de Venezuela.
Asumir esto es menester, es un gesto de ese amor que usted dice tener por Venezuela. Vamos Maduro RENUNCIE.
Por Jorge Carvajal
Morales