SALUD MENTAL UNA VISIÓN DE CÓMO CUIDAR NUESTRA MENTE

Saludos estimados lectores de #ELCONSULTORIO y @SOLOPARAPOLITICOS, en nuestra entrega semanal vamos a tratar un tema que cada día toma mas importancia de hecho esta semana específicamente el 10 de septiembre se conmemoro a nivel mundial la prevención contra el suicidio y nuestra lectura incluye este problema junto con un tema con un concepto muy difuso y recurrido dependiendo incluso de la óptica personal y es la: SALUD MENTAL.
Como ya les había mencionado es difícil encontrar un concepto tan difuso y tan recurrido al mismo tiempo como el de salud mental. Se utiliza el concepto de salud mental para referirnos a un estado o condición del individuo, a un campo conceptual y práctico dentro de la salud pública, a una serie de patologías psiquiátricas y problemas psicosociales, incluso a un conjunto de iniciativas sanitarias, sociales y políticas, en resumidas palabras a todo un enfoque mente – cuerpo- sociedad que rige nuestro diario vivir.
La salud mental no es un tema reciente lo que si es que se ha convertido en un boom del siglo XXI por una sobre exposición de información y casos en las redes sociales incluso sin conocer muchos aspectos de lo que significa la salud mental. El concepto de salud mental se viene manejando después de la II guerra mundial (alrededor de 1948) como un resultado de los traumas causados tanto a nivel civil o quienes fueron combatientes directo en la guerra, los llamados “estres post guerra”. En 1950, un comité de expertos de la OMS presenta una primera definición de salud mental, claramente influida por la psiquiatría dinámica. Los tres criterios que se propusieron para definir a una persona mentalmente sana son: (a) alcanzar una síntesis satisfactoria de los propios instintos, potencialmente conflictivos, (b) establecer y mantener relaciones armónicas con los demás, y (c) la posibilidad de modificar el ambiente físico y social. Pero no es sino para ese mismo año que una psicóloga Marie Jahoda establecería lo que será la base fundamental de todos los conceptos por venir sobre salud mental, los criterios propuestos por Jahoda son: (a) autoconcepto realista, identidad y autoestima, (b) búsqueda de crecimiento y autoactualización (c) integración de sí mismo y de las distintas experiencias, (d) autonomía, (e) percepción objetiva de la realidad y (f) dominio del entorno: adaptación y éxito para alcanzar metas.
Es por ello que es importante entender los fundamentos del concepto de salud mental para no cometer el error de confundirlos con patologías de la esfera psiquiátrica, porque a veces confundimos salud mental con trastornos mentales, en relación con esta definición es importante tener en cuenta que: 1- La forma como nos comportamos y nos relacionamos con las personas y el entorno en nuestra vida diaria es el resultado de la manera en que transcurren las percepciones, los pensamientos, las emociones, las creencias y demás contenidos en nuestra mente, los cuales se encuentran íntimamente afectados por factores genéticos, congénitos, biológicos y de la historia particular de cada persona y su familia, así como por aspectos culturales y sociales. 2- La salud mental es una construcción social que puede variar de un contexto a otro, dependiendo de los criterios de salud y enfermedad, normalidad y anormalidad establecidos en cada grupo social (que puede ser tan extenso como una nación o tan reducido como una familia), lo cual influirá directamente en la forma de sentirse sano o enfermo de las personas pertenecientes a un determinado grupo. En cambio, los trastornos mentales son las alteraciones biológicas – neurológicas – sociales que se originan de la afectación de la salud mental y allí si se integra un concepto de enfermedades tales como: depresión unipolar, trastorno bipolar, esquizofrenia, epilepsia, consumo problemático de alcohol y otras sustancias psicoactivas, Alzheimer y otras demencias, trastornos por estrés postraumático, trastorno obsesivo – compulsivo, trastorno de pánico e insomnio.
Es por eso la importancia de que cada uno de nosotros está llamado a buscar dentro suyo, en el yo real o en la conciencia organísmica (es lo que conocemos como la integración de alma – cuerpo – mente), las orientaciones para una vida correcta. Salud mental, entonces, es sinónimo de congruencia y espontaneidad, una persona saludable vive de acuerdo con lo que es, a la verdad íntima de su ser, y no a roles sociales ni a cálculos de utilidad o servicio (que tan útil puede ser una persona aun a expensas de su salud), y a eso también se debe que, muchas veces, la salud mental se acompañe de expresiones tales como: ‘ciudadanía’, ‘derechos humanos’, ‘democracia’, ‘exclusión social’, “buen ambiente laboral”, “bullying”, “burnout”(síndrome de desgaste profesional), En nombre de la salud mental se critican el individualismo y el capitalismo, como también las dictaduras, la discriminación y la desigualdad social, de género, educativa, religiosa o cualquier otra que conlleve a un sano vivir.
Por todo lo anterior hay que recordar lo que escribió un famoso psicólogo británico John Carl Flügel sobre salud mental, “es una condición que permite el desarrollo físico, intelectual y emocional óptimo de un individuo, en la medida que ello sea compatible con la de otros individuos” es por eso la importancia de este tema en nuestra sociedad actual. Hasta una próxima edición recordando que la prevención es la mejor manera de curar. Gracias. Para cualquier comentario sobre este tema o temas de su interés por el 04166852860 @drjosemerheb @soloparapoliticos

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