RASPANDO LA OLLA

Por Claudio Zamora
@claudiozamora06
Esta expresión es de uso común en Venezuela para explicar una grave situación económica y en especial una falta de alimentos esenciales, la misma viene a colación para demostrar el terrible divorcio que existe entre las versiones oficiales y los hechos que las contradicen. Hace pocos días se venció la licencia Chevrón en Venezuela, que era el respirador artificial a nuestra economía aportando el 40% de los ingresos petroleros al país, pero no solo eso, también contribuyó a elevar la alicaída producción de 350 mil barriles diarios a casi un millón al momento de su salida. Al día siguiente del vencimiento de la licencia la vicepresidenta sale declarando que gracias a un plan diseñado por el Presidente Maduro (¿?) los campos petroleros siguen en plena producción y que las empresas mixtas que laboraban en consorcio con Chevron siguen en plena operatividad. Posteriores declaraciones de los escasos autorizados para hablar públicamente sobre el tema petrolero, han manifestado que gracias a las alianzas con países como Rusia, China y la India el impacto a la economía no será representativo y que estábamos preparados con antelación para este duro golpe. Lo que no han dicho es que con esos países tenemos enormes deudas por prestamos e inversiones con lo cual el flujo de ingresos será ínfimo por la amortización. El gobierno señala que tenemos alternativas, pero la realidad es que el 80% de nuestras exportaciones lo constituye el petróleo y el 50% de los ingresos gubernamentales, en agricultura y manufactura ni siquiera cubrimos el mercado interno y aun dependemos de productos importados en especial de nuestro vecino Brasil en el rubro alimenticio, la producción interna es una estafa, para dar la sensación de producción interna empaquetamos productos importados como hechos en Venezuela para dar una imagen de sana productividad. En definitiva, el gobierno quiere enviar mensajes de tranquilidad en materia económica, pero a su vez se encuentra ejecutando políticas que desdicen ese discurso. En esta semana se consolidó el reajuste de la unidad Tributaria que pasa de 0.40 Bs a 9.00 un aumento del 2.150% con una inflación de 471%, esta unidad de cálculo se utiliza para el pago sólo de tributos nacionales controlados por el Seniat, en especial multas, tasas y contribuciones lo cual causara un gran impacto en la mermada población productiva, Leyes como de Precios Justos, Tránsito Terrestre, aranceles de registros y notarias entre otras verán aumentados sus costos y con ellos el aumento de la informalidad fiscal, que no es otra cosa que la estampida del sector productivo a sectores sin control como negocios en línea, emprendimientos irregulares y otras alternativas para escapar a la voracidad fiscal, como ha disminuido en un 70% los registros de inmuebles por los abusivos aranceles, obligando a los contratantes a otorgar poderes o a suscribir contratos privados, asimismo están empujando al pequeño porcentaje de empresas que aun cree en Venezuela a cerrar sus puertas y sumarse al medio millón que cerraron y casi mil que fueron expropiadas (Cifras del Instituto Nacional de Estadísticas), aumentos tan desproporcionados que no se compadecen con sueldos de dos dólares o pensiones de similar monto, sólo indican una táctica desesperada de generación de ingresos por parte de un gobierno quebrado y sin recursos. Para terminar de poner la guinda al pastel tenemos la versión extraoficial del próximo aumento de la gasolina dolarizada de 0.50$ a 0.75% es decir un 50% para lo cual se ha extendido en redes que ya se encuentran programando los surtidores en las estaciones de servicio, ingresos que también van vía directa al gobierno central y del cual las regiones no reciben el impacto, perdimos la memoria de alguna inauguración de obra de envergadura por parte de Gobernación o Alcaldía, limitándose a cortar la cinta de cualquier asfaltado de media cuadra o reinauguración de un cancha de basquet con pintura en el piso, lo demás es fiestas y tarimas para distraer a la gente de la crisis, en tanto el Gobierno central sigue raspando la olla. Claudiozamora06@gmail.com