NO SE PUEDE MATAR LA ESPERANZA

Por Claudio Zamora
@claudiozamora06

Nelson Mandela fue el máximo líder de Sudáfrica y el más resaltante activista contra el Apartheid, en 1962 fue condenado a cadena perpetua y cumplió 27 años de prisión entre la Isla Robben una colonia de leprosos y otras prisiones, la presión internacional logra su liberación en 1990 y cuatro después preside un gobierno de unidad nacional hasta hacerse acreedor al Premio Nobel de la Paz, es fácil imaginar la enorme aflicción que puede sentir un ser humano encerrado por culpa de sus ideas, el saber que su condena comprendía todo lo que restaba de vida y que legalmente no existía posibilidad de volver a ver un atardecer en la playa o mojarse con el rocío de la mañana. Sin embargo mantuvo intactas sus esperanzas de salir y poder abrazar a sus querencias. Hoy millones de venezolanos amanecimos tristes, desesperanzados y aturdidos por la maldad de un grupo que secuestró el país, trate de hacerme el duro pero me desarme cuando pude ver y escuchar a mis hijos a miles de kilómetros de distancia por un video en la red, con los falsos escrutinios del CNE como pantalla de fondo, eran gritos de dolor, de arrechera e impotencia, pero más calmado y con la sagrada misión que imponen los años como guías de las nuevas generaciones puedo decir con propiedad ¡No pueden matar la esperanza! Lo acontecido ayer es sólo el primer capítulo de esta liberación que está en marcha desde hace tiempo, nadie dijo que sería fácil, Pérez Jiménez, Marcos, Fujimori quisieron burlar la voluntad popular, terminaron atropellados por el pueblo decidido, hace falta muchas cosas para cometer un crimen casi perfecto y una de las principales es la ausencia de testigos y aquí lamentablemente son millones quienes pueden atestiguar el crimen. De las mayores tragedias se puede sacar algunas ganancias y en nuestro caso son bastante representativas, la primera y más importante es que logramos unificar un país que estaba disperso, alrededor del mismo deseo de salir de este régimen, también logramos postergar las legítimas apetencias personales de líderes en función de una candidatura unitaria, se organizó un eficiente escuadrón de testigos y veedores electorales que jugaran un papel fundamental en la verificación del fraude y tal vez lo más importante sea el rescate de la esperanza de la gran mayoría de país, hace meses no creíamos en nuestra capacidad de movilización y ayer demostramos de lo que somos capaces. La situación de Venezuela es de incidencia mundial, somos el mayor productor de refugiados de un pais que no está en un conflicto armado, hemos desequilibrado la economía y el modus vivendi en muchos sitios, por lo que gran número de países les importa la solución definitiva de nuestro drama. Ahora les toca a ellos tratar de convencer que los resultados mostrados tienen respaldo probatorio válido y real, sabemos que será misión imposible. Debemos renovar fuerzas, sacudirnos la decepción, mirar de frente y seguir luchando pacíficamente por recuperar el país. Hay que mantener la esperanza intacta, es inmortal y se renueva con cada tropiezo. Dios bendiga a Venezuela. Seguiremos conversando. Claudiozamora06@gmail.com

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