¿EFICACIA POLÍTICA SIN CALIDAD REVOLUCIONARIA?
En el año 1971, Alfredo Maneiro escribió sus “Notas sobre Organización y Política” que aún siguen vigentes. Allí describe magistralmente su interpretación sobre la “Eficacia Política y la Calidad Revolucionaria”. Muchos dirigentes repiten estos “conceptos” sin conocer el documento en referencia y terminan distorsionando la esencia del planteamiento de tan dilecto pensador. Más allá de la crítica y sin dejar a un lado nuestra responsabilidad, aportamos algunos elementos para un posible debate.
Comencemos por señalar que en sus “Notas sobre Organización y Política”, Alfredo Maneiro, señala que “Eficacia Política y Calidad Revolucionaria no están indefectiblemente ligadas y el intento de dar por supuesta una, existiendo la otra, conduce a gestos de valor puramente éticos, a un pragmatismo permanente o un oportunismo sin principios”
Según Maneiro, se entiende por “Eficacia Política la capacidad de cualquier organización política para convertirse en una alternativa real de gobierno y para, eventualmente, llegar a dirigir éste” para lo cual resulta imprescindible un programa que ofrezca solución a los grandes problemas de la sociedad. De donde, podemos inferir que cualquier organización política puede llegar a ser muy eficaz, llegar al gobierno y hasta tomar el poder sin alcanzar la Calidad Revolucionaria necesaria para transformar la sociedad.
Desde esta perspectiva, se entiende por “Calidad Revolucionaria de la organización, la capacidad probable de sus miembros para participar en un esfuerzo dirigido a la transformación de la sociedad y la creación de un nuevo sistema de relaciones humanas” con la sana convicción de que “un esfuerzo de tal naturaleza solo se puede realizar desde el gobierno, solo puede ser un propósito estatal”
Hoy, no debería haber dudas sobre la Eficacia Política de las organizaciones que conforman el Gran Polo Patriótico, particularmente el PSUV. Desde 1998 se ha demostrado Eficacia Política, presentando un programa de gobierno, ganando elecciones consecutivamente y asumiendo el gobierno contra viento y marea. Queda la duda sobre el desarrollo de la Calidad Revolucionaria como elemento imprescindible para transformar la sociedad y resolver los grandes problemas del país.
Sin embargo, Maneiro advierte que la Eficacia Política no conlleva directamente a la Calidad Revolucionaria porque “ciertas estructuras partidistas desarrollan un espíritu de secta tan marcado, sustituyen de tal manera la disciplina por la obediencia, vician a sus afiliados con un juego tan complicado de jerarquías, gradaciones, amiguismos, arbitrariedades, etc. y, sobre todo, crean tales dificultades a la libre confrontación de opiniones, que el debate interno solo puede expresarse a través de zancadillas, corrillos, pactos ominosos y manejos oscuros. Estructuras así terminan por producir un militante condicionado, de mediocres aspiraciones y cuya audacia, valor y espíritu crítico se resuelve, a menudo, en una racionalización forzada de las verdades, valores e intereses del partido”.
En el caso de Guayana, el PSUV con la anuencia del Gran Polo Patriótico se ha convertido en una complicada estructura de jerarquías con métodos que limitan la participación y destierran cualquier crítica. Una estructura organizativa donde prevalecen funcionarios públicos, en muchos casos, sin ningún compromiso político ni convicción revolucionaria. Un grupo de dirigentes que no cumplen la función de una vanguardia que orienta políticas de Estado para garantizar la transformación de la sociedad hasta alcanzar un nuevo sistema de relaciones humanas donde todos podamos vivir con dignidad.
La fuerza histriónica del Comandante Chávez aún resuena, en sus últimas intervenciones públicas, advirtiendo la falta de Calidad Revolucionaria en la organización y el riesgo de una desmesurada burocratización de las instituciones que frenaría el desarrollo de las organizaciones sociales que constituyen el Poder Popular y utilizarían la Eficacia Política para beneficio particular.
El momento político exige un denso debate sobre la relación dialéctica entre Eficacia Política y Calidad Revolucionaria como instrumentos para impulsar políticas públicas que conduzcan a la recuperación económica y social del país…
“Que nadie sea silenciado, que nadie calle, que el dogma no se imponga al análisis y, sobre todo, que estas páginas no corran el destino de los versos sagrados, válidos para derrotar cualquier opinión adversa, buenos para distorsionar otro punto de vista”.
Pedro Duno
Prólogo a “Escritos de Filosofía y
Política de Alfredo Maneiro
“Que nadie sea silenciado, que nadie calle, que el dogma no se imponga al análisis y, sobre todo, que estas páginas no corran el destino de los versos sagrados, válidos para derrotar cualquier opinión adversa, buenos para distorsionar otro punto de vista”.
Pedro Duno
Prólogo a “Escritos de Filosofía y
Política de Alfredo Maneiro