LAGRIMAS Y ESPERANZA

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde y yo creo que es verdad, nuestra historia es una historia de amor y decepciones que se ha sobrepuesto a los dolores y lágrimas renaciendo cada cierto tiempo con las energías renovadas. El americano más brillante y universal que han parido estas tierras Simón Bolívar, lo dice en su carta al General Juan José Flores primer presidente constitucional del Ecuador en 1.830. He mandado veinte años, y de ellos no he sacado más que pocos resultados ciertos:1) La América es ingobernable para nosotros. 2) El que sirve una revolución ara en el mar. 3) La única cosa que se puede hacer en América (Latina) es emigrar. 4) Este país (La Gran Colombia antes de dividirse entre Colombia, Venezuela y Ecuador), caerá infaliblemente en manos de la multitud desenfrenada para después pasar a tiranuelos, casi imperceptibles de todos los colores y razas. 5) Devorados por todos los crímenes y extinguidos por la ferocidad, los europeos no se dignaran conquistarnos. 6) Si fuera posible que una parte del mundo volviera al caos primitivo, éste sería el último periodo de América (Latina). Genera un escalofrió en la espina dorsal leer la epístola con toques premonitorios a casi doscientos años de escrita. La cuna de El Libertador se encuentra en la mayor encrucijada de su historia, estamos a dos días de completar la gesta más importante desde la campaña independentista que liberó seis naciones, un país alegre y optimista ha derramado demasiadas lágrimas en este tiempo, jamás el venezolano había tenido que comer de la basura, tampoco morir en las puertas de los hospitales, ahogados en los ríos de la selva del Darién o bajo los rieles del Tren de la Muerte o la Bestia para llegar a Usa, nunca las madres y abuelas habían tenido que despedir tantos hijos y nietos porque no había suficiente comida para todos, el Venezolano jamás ha sido inmigrante, no está en sus genes, quiere llevarse el país y su casa a cuestas y pretende que el mundo se adapte a sus costumbres y vivencias, como el novio enamorado se separa amando y sufriendo, todos los días añora regresar, todo le huele a la tierra, y por fin surgió la esperanza, se ha logrado dar un ejemplo al mundo de unidad, compromiso y civismo, a tantos que criticaron por no haberse rebelado a la dictadura sin contar los muertos que quedaron en el camino, le decimos, sacaremos al tirano como un país civilizado, con votos, con unidad y con valentía, llegó la esperanza y se quedara en cada metro cuadrado de país, secaremos las lágrimas, levantaremos la frente y abriremos los brazos para reencontrarnos con todos los que se fueron, que de verdad nunca lo hicieron, se llevaron su pedazo de país a cuestas y sólo lo traerán de vuelta, para rearmarlo para jurar que nunca más permitiremos que nos lo vuelvan a dividir. Sólo dos días para llorar, pero de alegría, por todas las lágrimas de sufrimiento que nos tocó regar. Tenía que llegar ese día. Venezuela se lo merece. Seguiremos conversando. Claudiozamora06@gmail.com

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