Voces Que Impactan Un análisis Crítico

Por el Abg Carlos Rodríguez
Una hermana que la vida me regaló: La vocación de servicio de Ornella Arbeláez
Hoy quiero compartir algo muy personal, un análisis sobre una mujer que, para mí, es mucho más que una política o una autoridad. Es una amiga, una hermana que la vida me regaló. Ornella llegó a mi vida como una compañera de lucha, y hoy, al celebrarla en su cumpleaños, reflexiono sobre la relación de respeto y admiración que ha crecido entre nosotros desde el primer día en que compartimos una importante etapa como legisladores del Estado Bolívar. Fue ahí donde realmente comencé a conocer a Ornella, una mujer que, desde el primer momento, me mostró una vocación de servicio auténtica y desinteresada, que no tiene comparación.
El servicio público como vocación de vida
Ornella es la viva imagen de lo que significa «servir». Con su lema “No quiero gobernar, quiero servir”, ha dejado claro que lo que la mueve es el bienestar de la gente, no el poder. Su trabajo no se limita a una agenda política; es un compromiso con su pueblo que va más allá de las obligaciones de cualquier cargo. Cuando la ves en acción, recorriendo las comunidades, escuchando a los ciudadanos, participando activamente en los circuitos comunales, te das cuenta de que no está ahí como una autoridad distante. Es una de las suyas, una persona que sabe el nombre de cada vecino, de cada dirigente, que tiene conocimiento profundo de las necesidades de cada sector, de cada barrio. Esa cercanía y empatía no se consiguen con un cargo, se consiguen con vocación.
Un legado difícil de continuar, pero que ella lleva con firmeza
Ornella asumió una tarea enorme al continuar el legado de la gobernadora Yulisbeth García. Sabemos bien lo difícil que es seguir los pasos de una mujer de tan alta capacidad y energía, pero Ornella lo ha hecho con firmeza y valentía. No es tarea fácil, y muchos lo considerarían un desafío casi imposible, pero ella ha demostrado que está a la altura. No solo se enfrenta a los retos políticos, sino también a la adversidad de un entorno económico y social complicado, y lo hace con la dedicación de quien no busca reconocimiento personal, sino el bienestar colectivo. En todo momento, se nota que disfruta lo que hace, que se entrega a su gente con pasión, sin esperar nada a cambio.
Una amistad que nace desde el respeto y la admiración mutua
Nuestra amistad nació desde el profundo respeto que sentí al conocerla. En ese tiempo que compartimos como legisladores, pude ver de cerca su dedicación, su incansable lucha por el pueblo, y la forma en que cada acción de Ornella refleja su compromiso con los demás. Fue allí donde aprendí que no solo se trata de la política, sino de las personas. En aquellos momentos de trabajo en conjunto, entendí que su entrega al servicio público es una vocación que no tiene límites, que se alimenta del deseo de ver a su gente prosperar, sin esperar recompensas. Eso me enseñó mucho y fue, sin duda, un gran aprendizaje.
El corazón de una mujer que da todo por su gente
Ornella es de esas personas que no escatiman en esfuerzos. Es capaz de sacrificarse por los demás, de quitarse lo poco que tiene para dárselo al que más lo necesita. Su generosidad no tiene medida, y su capacidad de acción es admirable. Cuando una idea justa y necesaria se le mete en la cabeza, no descansa hasta hacerla realidad. Junto con la gobernadora, ha enfrentado las sanciones y bloqueos que afectan a nuestro estado con la determinación de quien sabe que su deber es con el pueblo. No importa el obstáculo, ella sigue adelante, poniendo siempre por encima de todo las necesidades de los ciudadanos.
Un liderazgo que toca el alma y cambia vidas
Lo que más me impacta de Ornella no es solo su habilidad política o su capacidad de organización, sino su humanidad. Su liderazgo no se basa en el poder, sino en el servicio genuino. No es una alcaldesa común; es una mujer que siente el dolor de cada ciudadano como propio, que vive cada necesidad como una responsabilidad personal. Es ese tipo de liderazgo que toca el alma y cambia vidas. Hoy, al verla crecer y al ver todo lo que ha logrado, me siento más que orgulloso de llamarla amiga. Para mí, Ornella es esa hermana que la vida me regaló, una mujer que no pide nada, solo da. Y por eso, me siento agradecido y afortunado.
Un deseo de bendición y gratitud
En este día tan especial, te deseo lo mejor, Ornella. Que Dios te siga bendiciendo y que sigas cosechando los frutos de tu arduo trabajo. Que la vida te premie por tu generosidad y dedicación. Y que tu hermosa familia, que siempre te acompaña en tu labor, reciba la misma bendición que tú brindas a tu gente. Hoy te celebro, te agradezco y te bendigo. ¡Feliz cumpleaños, Ornella Valentina Arbeláez, alcaldesa del municipio Piar, y amiga de quien siempre se sentirá orgulloso de ser tu hermano!
Conclusión
Este artículo es un reconocimiento a la mujer que, con su dedicación, entrega y vocación, ha logrado transformar el concepto de liderazgo. Ornella Arbeláez no solo ha demostrado ser una gran política, sino una persona cuya generosidad y compromiso con su comunidad son un ejemplo para todos. Hoy celebramos su cumpleaños, pero también celebramos su humanidad y su incansable labor por mejorar la vida de cada ciudadano del municipio Piar.

