LOS TIPS DE ELIAS ROJO…

1.- ALERTA A LA GOBERNADORA. La conspiración está en marcha. Desde las sombras, los derrotados del burocratismo y la ineficiencia disfrazada de chavismo. Aquellos que fueron desplazados por el voto popular y la renovación política se agrupan en silencio, movidos por el rencor y el miedo a perder sus privilegios. No se trata de diferencias ideológicas, sino de una operación de sabotaje disimulado. Son los castrados de militancia, los que no aceptan el cambio, los que prefieren el fracaso de la gestión antes que reconocer que el poder ya no les pertenece. Se articulan en redes, en pasillos, en desgastados movimientos sindicales, en oficinas que aún huelen a formol. Filtran rumores, sabotean decisiones, y se disfrazan de aliados mientras juegan a la implosión. Su objetivo no es el bienestar del estado Bolívar, sino el retorno de sus cuotas de influencia. Gobernadora, las alarmas están encendidas. La lealtad se mide en hechos, no en discursos. Y el pueblo observa. A los arquitectos del fracaso, Guayana los rechaza.
- RAMÓN MACHUCA ALZA SU VOZ DESDE EL MOVIMIENTO DE TRABAJADORES DE BASE. El dirigente laboral, Ramón Machuca, hace un llamado directo al presidente Nicolás Maduro para advertir que la Constituyente Obrera debe tener contenido social real, transparencia y protagonismo de los trabajadores de base. Exige que se incluyan temas urgentes como salario digno, inflación, contratos colectivos y derechos laborales. Pide apartar de cualquier responsabilidad protagónica a los artífices del nefasto Memorándum 2792, que tanto daño ha causado a los trabajadores y sus familias. Esa dirigencia agotada y corrupta no debería dirigir una Constituyente Obrera para la transformación necesaria. Desde el Movimiento de Trabajadores y Trabajadoras de Base, Machuca insiste en que la Constituyente no puede ser maquillaje político. Debe ser herramienta de justicia social y laboral.
 
3.- VEPICA Y EL GRITO DE LOS TRABAJADORES. La situación de los trabajadores de la empresa Venezolana de Proyectos Integrados (VEPICA) ha llegado a un punto crítico. Más de 2.000 trabajadores denuncian el incumplimiento de pagos desde diciembre de 2023. Sin salario, sin utilidades, sin vacaciones ni fideicomisos, la dignidad laboral está siendo pisoteada. Desde protestas en la Plaza del Hierro hasta llamados al Ministerio del Trabajo, la Inspectoría y la Defensoría del Pueblo, los trabajadores han agotado los canales institucionales sin obtener respuesta. La exigencia es clara. Pago inmediato de salarios y beneficios atrasados, reactivación de los proyectos paralizados en las empresas Básicas, investigación a la empresa por violaciones laborales, aplicación estricta de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT) y respeto al Decreto de Inamovilidad Laboral 2025–2026, vigente para proteger a los trabajadores del sector público y privado. La solución no puede seguir postergándose. Cada día sin respuesta es un golpe a la familia trabajadora. VEPICA debe responder con justicia, transparencia y apego a la ley.
4.- LA OPOSICIÓN SIN BRÚJULA Y NAUFRAGANDO DEL CAOS A LA ATOMIZACIÓN. La oposición venezolana ha dejado de ser un bloque dividido. Ahora es un mosaico de fragmentos, cada uno defendiendo su parcela de intereses personales. Ya no se trata de diferencias ideológicas, sino de supervivencia política y económica en clave de ego. Leopoldo López acusa a Capriles de traidor, mientras Capriles responde con reproches para todos por haber sido abandonado. Chuo Torrealba parece más cómodo defendiendo al gobierno que a sus antiguos compañeros, rechazando cualquier intervención extranjera y denunciando a los suyos. Ramos Allup opta por el silencio estratégico, cuidando los contratos familiares como si fueran salvavidas. Los “Alacranes” siguen brillando en Miraflores, coleteando con lo que queda de dignidad política. Los héroes del teclado y periodistas de segunda mano entonan alabanzas al gobierno, esperando prebendas como si fueran migajas benditas. Todos atacan a María Corina que sigue repitiendo su estribillo de intervención extranjera, anunciando una transición sin mapa, sin brújula y sin puerto. En Guayana, el reposo estratégico se ha convertido en espera eterna del Airtim, mientras se rasguñan los cahetes por los cascarones vacíos de partidos que ya no existen. Una oposición que no se conforma con dividirse. Se fragmenta, se dispersa, se diluye. Cada quien, en su esquina, defendiendo su minúsculo feudo, mientras el país sigue esperando una alternativa real.
5.- LA CONSTITUYENTE OBRERA NO SE IMPONE, SE CONSTRUYE DESDE ABAJO. Guayana, cuna de la lucha obrera y corazón industrial de Venezuela, no puede permitir que la Constituyente Obrera se convierta en un parapeto burocrático. Los trabajadores de Guayana están alzando la voz contra las marramucias de la dirigencia de la CBST, que pretende imponer candidatos sin consulta ni debate, despojando al proceso de su esencia democrática. La Constituyente Obrera debe ser un espacio para recuperar el salario digno, restituir los derechos laborales conculcados, y reconstruir sindicatos autónomos y combativos. Si no cumple con estos objetivos, será otro instrumento de dominación disfrazado de participación. Desde los portones de las Empresas Básicas hasta los hospitales y escuelas, los trabajadores deben exigir: Asambleas reales y abiertas, no simulacros controlados por estructuras partidistas; elección directa y secreta de voceros, sin listas impuestas ni manipulaciones; debate sobre el contenido de la Constituyente, no solo sobre los nombres y garantías para la libertad sindical, incluyendo la liberación de dirigentes detenidos y el respeto a la contratación colectiva. La CBST ha anunciado más de 14 mil asambleas laborales y la elección de 42 mil voceros, pero si ese despliegue no garantiza pluralidad, transparencia y autonomía, será letra muerta. La clase obrera no necesita más congresos decorativos ni promesas vacías. Necesita poder real para transformar sus condiciones de vida. Guyana no se calla. Guyana no se rinde. Guyana exige una Constituyente Obrera legítima, democrática y transformadora.

