Voces Que Impactan Un análisis Crítico

Por el Abg: Carlos Rodríguez
100 días que cambiaron la historia del estado Bolívar
Una mujer al frente del cambio
Después de más de 200 años de historia, por primera vez el estado Bolívar es dirigido por una mujer: Yulisbeth “La Tata” García. Nacida en el corazón humilde del municipio Piar, forjada en el calor de las luchas comunitarias, aprendió a escuchar al pueblo desde lo más cotidiano: las peticiones en papelitos, las visitas a los barrios, la cercanía con los más vulnerables.
Al asumir la gobernación, lo dijo con claridad: “Por primera vez, después de 208 años, se pone al frente de un pueblo la primera mujer gobernadora del estado Bolívar”. Y agregó una súplica que es también compromiso: “No me dejen sola, que vamos a gobernar con el mayor amor y el mayor compromiso”. Con esas palabras comenzó a escribir una nueva página en la historia de Bolívar, no desde la arrogancia del poder, sino desde la humildad de una mujer que sabe que gobernar es servir.
Gestión con voluntad y compromiso
En apenas 100 días, su mano firme y sensible ha empezado a transformar el estado. Cada municipio refleja acciones concretas: asfaltado en troncales, recuperación de vías internas, mejoras en servicios de salud y atención directa a las comunidades.
Un ejemplo emblemático ha sido la recuperación del Hospital Héctor Nouel Joubert en Ciudad Bolívar y la transformación del Hospital Uyapar en Caroní, que durante años estuvo abandonado. En una inspección afirmó: “El hospital Uyapar debe dar un servicio de excelencia a la población”. Esa frase sintetiza su visión: no importa si un hospital es formalmente competencia regional o nacional; para La Tata, todo hospital es un compromiso con la vida.
Bendición y fe en la gestión
La gobernadora también ha mostrado una dimensión espiritual que inspira confianza. El pastor Franklin Valeri la describió como una mujer “temerosa de Dios, que escucha al pueblo con el corazón dolido y recibe sabiduría del cielo para guiar”.
Ella misma lo ha expresado en múltiples actos: “Creo profundamente que la bendición de Dios llega a través del servicio. Si yo puedo mejorar la vida de un niño, de una madre, de un abuelo, estoy cumpliendo con mi misión”. Sus palabras son coherentes con sus hechos: atender a los más vulnerables, fortalecer la salud gratuita y articular el poder regional con el nacional para vencer las limitaciones del bloqueo y las sanciones.
Organización popular y territorialidad
La Tata ha impulsado la conformación de las salas situacionales de autogobierno comunal. Al hablar de este proceso explicó: “Tenemos ya 84 % de las salas conformadas y solo faltan las de las zonas indígenas y mineras más remotas, pero estamos trabajando para que estén listas en el menor tiempo posible”.
Esas salas son la demostración de que cree en el poder compartido y en que la organización del pueblo es la clave para construir soluciones duraderas.
Militancia y defensa de la patria
Su rol no se limita a lo administrativo: también es una militante disciplinada y firme defensora de la patria. Se ha puesto al frente de la organización de la Milicia Bolivariana y participa activamente en entrenamientos cívico–militares. En un acto de masas declaró: “Yo soy madre, gobernadora y militante de la Revolución, y desde cada uno de esos roles defenderé a Venezuela. Porque defender al presidente Nicolás Maduro es defender el futuro de nuestros hijos”.
El estado Bolívar es estratégico: concentra gran parte de las riquezas minerales del país y genera el 80 % de la energía eléctrica nacional. Ella lo asume sin titubeos: “No van a poder con nosotros. Bolívar es trinchera de dignidad, y mientras yo esté al frente, aquí se defenderá cada palmo de tierra”.
Desarrollo económico y vialidad
Su mirada también se proyecta al futuro productivo del estado. En campaña ya lo había dicho: “Uno de los proyectos está vinculado a la recuperación total de las troncales 10, 16 y 19 … Estamos hablando del desarrollo económico, productivo, agroalimentario de este Estado”. Hoy, esos planes se traducen en máquinas en la vía, trabajadores activos y comunidades viendo cómo se abre paso el progreso.
Una red de liderazgo comprometido
La gobernadora ha formado cuadros políticos y administrativos que comparten su estilo de gestión. Entre ellos destaca la alcaldesa de Piar, Ornela Arbeláez, a quien define como “una hija de la Revolución, una mujer valiente que sabe lo que significa servir al pueblo”. Con Ornela, La Tata asegura que Bolívar tiene relevo en la defensa del municipio y en la atención directa a la gente.
Compromiso con el futuro
Los primeros 100 días son apenas una muestra de lo que puede construirse con voluntad política, amor por la gente y lealtad a la patria. La gestión de Yulisbeth García representa un cambio de época en el estado Bolívar: un gobierno sensible, cercano, firme y decidido.
Como dijo Bolívar: “Cuando el clarín de la patria llama, hasta el llanto de la madre calla”. La Tata, como muchos la llaman cariñosamente, ha respondido a ese clarín. Lo hace acompañada del pueblo, del presidente Nicolás Maduro y de la Revolución Bolivariana.
Bolívar seguirá siendo territorio de paz, dignidad y libertad, porque Venezuela decidió ser libre… y libre para siempre