El pueblo de Bolívar tiene una gobernadora revolucionaria, amiga y compañera de lucha

El pueblo bolivarense hoy siente a su gobernadora como una verdadera amiga, una compañera de batalla, cercana, humilde y profundamente comprometida con la Revolución Bolivariana. Por primera vez, Bolívar cuenta con una mandataria regional que representa con orgullo cada rincón de nuestro estado y que, a donde llega, es recibida con los brazos abiertos por el pueblo noble que reconoce en ella la continuidad del legado de Chávez y el liderazgo firme del presidente Nicolás Maduro.
Nuestra gobernadora es una mujer temerosa de Dios, que predica la palabra con ejemplo de trabajo, sacrificio y entrega. Bolívar necesitaba este contacto directo, esta identidad con las comunidades, y hoy la tiene. En Caicara, nuestros agricultores y pescadores levantan la voz de apoyo a su gestión, fortaleciendo la producción y profundizando la organización popular.
En Angostura del Orinoco, capital histórica de la revolución, se sienten los proyectos de siembra, infraestructura y despliegue social que ya han sido aprobados y que se ejecutan con la fuerza del pueblo. En Caroní, sus 11 parroquias son testigos del trabajo incansable junto al alcalde revolucionario y las maquinarias del Ministerio de Obras Públicas, que avanzan día y noche en la transformación del municipio.
Upata, la casa de la gobernadora, vibra con su huella de trabajo permanente, junto a la alcaldesa Ornella Valentina Arbeláez, atendiendo a los sectores más vulnerables, priorizando la salud, la educación y el bienestar social. En Padre Chien, las visitas continuas hacen realidad el sueño del pueblo con asfaltado, atención directa y apoyo a las comunidades rurales que siempre clamaron por una voz que los representara.
Guasipati y El Callao se levantan con fuerza revolucionaria, con proyectos de alumbrado, asfaltado, servicios públicos y apoyo social. La gobernadora no se detiene: visita, escucha, atiende y cumple, avanzando en obras de envergadura y en proyectos comunitarios. Tumeremo y la Gran Sabana, con su valor turístico y fronterizo, también sienten su presencia constante, con trabajos en la Troncal 10, ambulancias para los municipios, dotación de escuelas y atención a sectores vulnerables.
El llamado de nuestra gobernadora es claro: menos escritorio y más calle, más contacto con el pueblo, más trabajo colectivo y más oración para mantenernos unidos como hermanos en la construcción de la patria socialista. Junto a los 10 alcaldes bolivarianos y al bloque parlamentario revolucionario del Cleb, seguimos venciendo, seguimos avanzando y seguimos construyendo el Bolívar potencia que soñó nuestro Comandante Chávez.
Porque aquí nadie se rinde. Nuestra gobernadora está en todos lados, sin descanso, con el puño de la revolución en alto y con el amor del pueblo en el corazón. ¡Venceremos!