Cultura

Desde mi trinchera

La ciudad su rio y tradición musical (1).
Dr Reinaldo Brines Duarte

» Cuando yo me muera no quiero coronas, quiero que ne canten la Casta Paloma «. Alejandrio Vargas

Nuestra ciudad, poseedora de calles cargadas de historias, ciudad de raíces y tradiciones musicales que han trascendido lo local-regional a un ámbito internacional; de serenatas ventaneras, como las llamó el poeta Rafael Pineda, en noches de luna llena;y de su rio majestuoso, encantador y misterioso qué ha sido cuna y fuente de inspiración única de poetas, músicos y escritores que con su canto la han engrandecido. De valores, tanto historicos como musicales, de la vieja Angostura y actual ciudad, que nos conduce a hablar de compositores, intérpretes y generos musicales diversos; no solo para resaltar nuestro interés, también con la sana intención de evitar el riesgo de perder el aservo cultural y musical de nuestra ciudad y si se me permite decir, crear a nivel de la ciudadanía, conciencia sobre lo nuestro.Conserva aún, su esencia y raíces tradicionales que han permanecido de forma incolume a través de los tiempos en muchos de sus lugares; que ha sido fruto, producto de acontecimientos migratorios por que ella recibió miles de inmigrantes venidos de diferentes latitudes y países de nuestra América, Europa, otros continentes
que esta ciudad recibió y adoptó como propios; fusionando, de esta manera, sus culturas, tradiciones con las nuestras y así crear una especie de » Collage » de cultura, razas y raíces. De aquí parte nuestro realidad y visión cultural, musical y por que no culinaria, autóctona y propia de nuestra tierra con características muy peculiares como lo define claramente nuestra muy famosa hallaca guayanesa tan diferente a la de otras regiones de nuestro pais.
Pero, hablemos de nuestra maravillosa y diversa riqueza musical ejemplificada por diversos cultores e intérpretes de distintos géneros, por lo que obligatoriamente dado por mis recuerdos de adolescencia, tengo que comenzar con » el negro » Alejandro Vargas, compositores y músico de parrandas, aguinaldo y guasas; al que muchas tardes me detuve a escuchar su ya ronca voz y ver, oír, como interpretaba en su casa ubicada al final de la calle Carabobo debajo de un arbusto, sus creaciones. Era un verdadero espectáculo, tanto que siento en oportunidades al oír vocalizar la Casta Paloma, o la Barca de Oro, pareciera imaginar que él es quien la interpreta. No fueron pocas las veces también, que me encontré en la tostada que esta aún en la Ceiba, frente a la placita, en la esquina de la Plaza Centurión con Eleno Goira Torrealba, el llamado » León de Canaima «, el intérprete de ese bello bolero » Vida Consentida » que es un verdadero poema de amor y homenaje a la mujer guayanesa.
No muy lejos de este sitio, a una cuadra se encontraba la residencia de doña Catalina Yanez, noble matrona guayanesa madre de músicos, compositores y cultores como el gran Manuel Yanez quien dejo para la historía esa hermosa melodía » Viajera del Río » donde idealizo su amor por la mujer perdi- -da, y, donde identifica plenamente el romanticismo guayanes. Atreviendome a decir, no exista uno de nosotros que no la haya cantado y que no sienta un cúmulo de emociones al escucharla. Lamentable, Manuel murió joven , descubriendo su potencial artístico ya tarde y enfermo. Que no decir de su hermano Julian, creador de la agrupación Los Cañoneros de Julian Yanez, conjunto fundsdo en julio de 1988 el cual por muchos años, amenizó parrandas y fiestas con su peculiar estilo interpretativo muy similar a las Antaños del» Estadium «de Caracas. Agrupación esta fundada en 1946 para animar los juegos del equipo Cervecería Caracas, en San Agustín, llamado » el Stadium » A lo mejor, esta musica cañonera sirvió de inspiración para fundar éste grupo. ?.
Estas » piezas de antaño «, nos hacen recordarnos epocas pasadas de nuestra ciudad, de nuestro pais, que marcaron ti- empos esencialmente romanticos. La sra Catalina, madre de ellos, famosa no sólo por haber engendrado a esta familia de músicos y peloteros; gran cultora y conservadora de la tradición de los » caballitos de San Juan » la cual aún mantiene su hija Carlota; era » guardadora » de la Cruz, reliqia y vestigio del antiguo Convento de los padres franciscanos que tenian su asiento en la actual Plaza Centurión.
Nuestro amigo, el Dr Jorge Carvajal, conoce muy bien esta historia por que durante su gobierno, fue el protector de esta Cruz y su tradicion. Continuará ( 2 ).

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