ESPERANZA INUTIL
En esa larga lista de boleros inolvidables que ambientaban los bares tradicionales al girar los discos de 45 rpm en el estómago de esas viejas rockolas, el Inquieto Anacobero Daniel Santos Betancourt tenía un lugar privilegiado en esa galaxia plagadas de estrellas, el tema que encabeza el artículo tiene una estrofa que reza: “Porque no me dejas ahogar mis anhelos, en la amarga copa de la realidad”, canción que viene a mi subconsciente por las grandes esperanzas que tienen muchos compatriotas en las elecciones de los Estados Unidos de la próxima semana, la mayoría agarrados de la cola del paltó de Donald Trump quien con sus bravuconadas pareciera ser para algunos el Capitán América y Nico el Cráneo Rojo devenido en Supero bigote, perdonen decepcionarlos con mi análisis pero creo tenerles malas noticias. La situación de Venezuela nos ha puesto en la disyuntiva de tener que escoger lo menos malo de los únicos dos platos del menú, que de lejos debería ser Kamala Harris, para quienes tenemos gran parte de nuestra familia en Estados Unidos debemos rogar con la mano en el corazón por ellos, una candidata que no viene con un cuchillo en los dientes y tiene sensibilidad con los inmigrantes por ser hija de una pareja de ellos, de la Tierra del reggae y de la tierra de todas las religiones son los genes de la candidata demócrata que lo peor que puede hacer es dejar las cosas como están. Sin embargo, Trump es la otra cara de la moneda, si estuviésemos en la Alemania Nazi diríamos que es un Ario Puro y ya sabemos lo que piensan de las otras razas estos personajes. No valen razones cacareadas de la geopolítica, tampoco nuestras mayores reservas de hidrocarburos ni derroche de recursos naturales, menos el sistema político imperante, todas esas consideraciones los gringos se la pasan por la sombra trasera cuando se trata de sus intereses particulares. Con la caída del Muro de Berlín se acabaron en los bloques de poder las posiciones recalcitrantes, ambos bandos entendieron que los negocios productivos son la mejor política de estabilidad y la expresión francesa “Laissez faire, laissez passer” que significa: “Dejen hacer, dejen pasar” creada en principio como una teoría económica liberal, se reprodujo en todos los órdenes, impactando incluso en las relaciones internacionales y sentando en la misma mesa ángeles y demonios sin ningún desparpajo, al final resultan ser -según mi criterio- todos de la misma calaña. De América del Norte hacia abajo sólo somos los vecinos pelabolas y marginales de la urbanización, los que estamos amontonando inmigrantes en sus fronteras, en sus ciudades, los que duermen en las calles y mendigan en los semáforos, los que colapsan los servicios de ayuda y reclaman en casa ajena lo que no tienen en la de ellos. El porcentaje de población productiva, decente y trabajadora no es relevante porque es sustituible, por un ingeniero o médico que desempeña su profesión hay veinte más de igual o superior nivel que lo pueda relevar, somos un problema y como tal se preparan para enfrentarlo, como una visión algo humanista ella, con mano de hierro él, pero en definitiva no somos la “pepa del queso” como dicen los maracuchos ni representamos una cuestión de importancia geopolítica para ellos, ya producen casi catorce millones de barriles diarios y en camino a cubrir los dieciocho millones de consumo diario que representa el 22% mundial, es de lejos el mayor productor mundial de hidrocarburos y teniendo como seguros proveedores alternos a sus vecinos Canadá, tercero en reservas sólo detrás de nosotros y Arabia Saudita y México que hoy produce más del doble que PDVSA, entonces tampoco somos indispensables como proveedor seguro. Los Estados Unidos anteponen sus billeteras a sus principios y liberan a asesinos y secuestradores si las condiciones le son beneficiosas, se sientan a negociar con el amante de la esposa y perdonan al asesino de la familia si recogen algún dividendo. Sólo nos queda hacer como el referí de la pelea “Que gane el mejor” o que “Dios nos agarre confesados”. De no haber algún milagro generado por nosotros y nuestro esfuerzo, seguirá ensanchándose la única salida, por la selva del Darién. Seguiremos conversando. Claudiozamora06@gmail.com