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17 de noviembre Día Mundial del Niño Prematuro Origen y Propósito

Saludos estimados lectores de #ELCONSULTORIO y @SOLOPARAPARAPOLITICOS, hoy como cada 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Niño Prematuro, una jornada creada para visibilizar la magnitud del nacimiento prematuro y reclamar atención neonatal de calidad para todos los recién nacidos que llegan antes de término. La conmemoración fue propuesta en 2008 por la European Foundation for the Care of Newborn Infants (EFCNI) y se celebra anualmente desde 2009 con el objetivo de sensibilizar a la sociedad, mejorar políticas públicas y apoyar a las familias afectadas por la prematuridad.
En primer lugar, vamos a definir que es un niño prematuro: “es aquel nacido antes de las 37 semanas completas de gestación.” Según la edad gestacional al nacimiento, se clasifica en diferentes grados que tienen implicaciones pronósticas y terapéuticas. La prematuridad es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad neonatal a nivel mundial, y su impacto va más allá del periodo inmediato del nacimiento; puede condicionar el desarrollo físico, sensorial, neurocognitivo y la salud a largo plazo de la persona.
Se clasifican de acuerdo a la edad gestacional: 1- Prematuridad tardía: 34 a 36 semanas. 2- Prematuro moderado: 32 a 33 semanas. 3- Prematuro muy prematuro: 28 a 32 semanas. 4- Extremadamente prematuro: < 28 semanas. Esta clasificación orienta el nivel de atención requerida y las expectativas sobre posibles complicaciones y evolución.
Las causas de la prematurez son variadas, pero las podemos resumir de la siguiente manera: A- Causas maternas: infecciones (vaginales, urinarias, sistémicas), hipertensión gestacional, preeclampsia, enfermedades crónicas mal controladas (diabetes, cardiopatías), malnutrición, estrés extremo y embarazos múltiples. B- Causas obstétricas: ruptura prematura de membranas, trabajo de parto prematuro idiopático, anomalías uterinas o cervicales (insuficiencia cervical). C- Factores asociados: consumo de tabaco, alcohol o drogas; atención prenatal insuficiente; intervenciones médicas necesarias por riesgo materno o fetal que inducen parto temprano.
Por supuesto que el nacimiento prematuro vine acompañado de múltiples complicaciones que pueden ser inmediatas, mediatas y tardías entre las que podemos mencionar están: 1- Inmediatas (neonatales): dificultad respiratoria por inmadurez pulmonar (síndrome de dificultad respiratoria), apneas, hipotermia, hipoglucemia, infecciones, problemas de alimentación y necesidad de soporte ventilatorio o nutricional en la unidad neonatal. 2- A corto/mediano plazo: enterocolitis necrosante en prematuros muy pequeños, hemorragia intraventricular, displasia broncopulmonar. 3- A largo plazo o tardias: retrasos en el desarrollo motor y cognitivo, trastornos del aprendizaje, problemas visuales (retinopatía del prematuro) y auditivos, mayor riesgo de enfermedades crónicas (enfermedad pulmonar crónica, hipertensión, alteraciones metabólicas). La severidad y probabilidad de estas complicaciones dependen en gran medida de la edad gestacional y el peso al nacer, así como de la calidad de la atención neonatal recibida.
Es importante destacar que el manejo terapéutico comienza antes del nacimiento y se complementa en la unidad neonatal. Es importante la atención prenatal y parto: vigilancia de embarazos de riesgo; administración de corticoides antenatales cuando existe riesgo de parto prematuro para acelerar la maduración pulmonar fetal; manejo de infecciones y control de condiciones maternas que puedan precipitar el parto. Luego está la adecuada reanimación y estabilización al nacer: evaluación rápida, apoyo de la ventilación si es necesario, control de temperatura (evitar hipotermia), monitorización glucémica y hemodinámica. Siguen los cuidados en la unidad neonatal: soporte respiratorio (CPAP, ventilación mecánica) según necesidad; nutrición enteral progresiva o nutrición parenteral cuando la alimentación por vía oral no es posible; prevención y tratamiento de infecciones; manejo de complicaciones específicas (hemorragias, retinopatía). Y se complementa con las intervenciones de desarrollo y familia: cuidado canguro (contacto piel con piel), lactancia materna preferente o leche materna fortificada cuando corresponde, protección auditiva y visual, programas de estimulación temprana y acompañamiento psicológico y social a las familias.
Existen recomendaciones que aplicadas adecuadamente pueden evitar el parto prematuro o de darse este ofrecer las mejores posibilidades al recién nacido y la familia: 1- Prevención primaria: control prenatal oportuno y de calidad. 2- Prevención secundaria: identificación temprana de embarazos de alto riesgo. 3- Cuidados tras el alta: seguimiento pediátrico especializado con control del crecimiento, desarrollo motor y cognitivo. 4- Apoyo a las familias: acceso a redes de apoyo, educación sobre señales de alarma, programas de rehabilitación y terapia temprana cuando sea necesario.
La prematuridad es un desafío sanitario y social que exige respuestas multidisciplinarias: prevención en salud materna, atención neonatal de calidad, seguimiento pediátrico y apoyo integral a las familias. Conmemorar el Día Mundial del Niño Prematuro cada 17 de noviembre significa renovar el compromiso institucional y social para que ningún recién nacido pague con su futuro la falta de acceso a cuidados oportunos y adecuados. Como comunidad, promover la atención prenatal, apoyar políticas públicas que fortalezcan las unidades neonatales y acompañar a las familias son acciones concretas que pueden marcar la diferencia. Y recordar siempre que la prevención es la mejor forma decuración. Gracias y hasta la próxima edición. Para cualquier comentario o temas de su interés por el 04166852860 @drjosemerheb @soloparpoliticos

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